Los vuelos de la vergüenza. Sobre los vuelos de repatriación forzosa de inmigrantes

Los vuelos de la vergüenza. Sobre los vuelos de repatriación forzosa de inmigrantes


134 vuelos, 3.373 personas. Estas son las cifras que se daban a conocer el mes pasado en el informe anual que recopila la Defensora del Pueblo en su función de Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP): en 2014, el Ministerio del Interior fletó, en solitario o en colaboración con Frontex (Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores) un total de 134 vuelos de deportación de inmigrantes. Tras ellos, 3.373 historias de acoso racista, abusos policiales e institucionales, de proyectos de vida hechos añicos y de amistades y familias separadas de la noche a la mañana.
La mayoría de estos vuelos (99 de ellos) fueron a Ceuta y Melilla, desde donde se les expulsó a Marruecos. De los restantes, 17 vuelos fueron organizados conjuntamente con Frontex con destino a Pakistán, Georgia, Macedonia o Albania, y los otros 18 expulsaron a unas 700 personas principalmente a Malí, Senegal, Nigeria, Colombia o Ecuador.
Otro dato “curioso” es que España es el Estado que más vuelos ha organizado con Frontex desde 2010, cuando comenzó esta colaboración. En esos cinco años hasta finales de 2014, han sido 31 vuelos, la mayoría a Latinoamérica y a Georgia y Ucrania. Una cifra muy alejada del siguiente país de la lista, Italia, que a pesar de haber recibido casi veinte veces más inmigrantes, “sólo” fletó 18 de estos vuelos con Frontex, todos ellos a Nigeria.
Pero tampoco olvidamos que la vía aérea no es la única vía de deportación: en total, a la cifra inicial hay que sumar otras 8.444 personas expulsadas, un total de 11.817 personas en el año 2014 expulsadas por tierra, mar y aire.
Lo que ocurre en los vuelos
deportados_guateDejando de lado las cifras, todo lo que respecta a los vuelos es tratado con sumo secreto. Las compañías aéreas que operan estos vuelos han firmado previamente un compromiso de silencio con el gobierno que les prohíbe divulgar, fotografiar o grabar nada de lo que ocurre en el interior. El informe de la Defensora del Pueblo tampoco menciona nada al respecto, a excepción de algunas recomendaciones como que haya médico e intérprete en los vuelos, reconocimientos médicos, o que se graben los operativos en expulsiones “conflictivas”. De lo que no habla el informe es de la violencia y abuso policial que tienen lugar en los vuelos de deportación según multitud de testimonios de personas deportadas por este medio.
Desde el momento en que la policía congrega a las personas que van a ser expulsadas, algunas de éstas se resisten e incluso se autolesionan para ganar tiempo y evitar la deportación. Ante esto, la policía no duda en recurrir a la fuerza o directamente a la sedación forzosa, que también es utilizada en ocasiones una vez subidos/as al avión.
Las personas repatriadas son trasladadas a furgones policiales con las manos engrilletadas con una especie de cuerda negra, que puede ser sustituida por esposas si la resistencia es mayor. Otra práctica empleada sobre los/as inmigrantes que continúan resistiéndose es la de rodearles el cuerpo con una “cinta reforzada”, una especie de cinta aislante fuerte, con la que les atan como a una momia y les llevan directamente a cuestas.
Del furgón, por lo general, pasan directamente al avión, evitando ser vistos/as por viajeros/as o trabajadores/as que se encuentren en el aeropuerto. De nuevo la policía emplea la fuerza necesaria para obligarles a subir. El número de policías al menos iguala al de personas deportadas, sentándose intercalados/as policía-deportado/a en el avión. Algunos de los testimonios mencionan gritos, vómitos provocados y golpes con un guante negro reforzado en los nudillos, por parte de la policía. En abril de este año, se hizo público un vídeo grabado por pasajeros/as de un vuelo comercial en el que la policía deportaba a un inmigrante dominicano. Al presentar resistencia y comenzar a gritar (en este tipo de vuelos, el capitán puede negarse a volar llevando a alguien contra su voluntad), una policía antidisturbios de paisano comienza a golpearle con saña portando dicho guante negro. A pesar de verse la escena claramente en el vídeo, la única consecuencia fue una investigación policial para estudiar si la actuación “fue proporcionada”.
Y es que todas estas prácticas están amparadas en el protocolo de actuación durante los dispositivos de repatriación, que legaliza las sedaciones forzosas (siempre y cuando sean aprobadas por el/la médico del dispositivo, es decir, un/a funcionario/a de la policía), la mencionada cinta reforzada, o el uso de la violencia (“proporcionada”, claro…). Lo más sádico de todo esto es que este protocolo se presentó en 2007 como una medida para garantizar los derechos humanos, tras la muerte a bordo de un vuelo de deportación Madrid-Lagos del nigeriano Osamuyi Aikpitanyi, provocada presuntamente por asfixia debida a la cinta que amordazaba su boca.
Deportaciones exprés
En contra de lo que se pudiera suponer, no todas las personas repatriadas pasan previamente por un CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros). Para la mayoría, la confirmación de su expulsión forzosa llega en los calabozos de comisaría horas antes de embarcar (en 2013, se produjeron 1.736 repatriaciones más desde comisarías que desde CIE). Son las conocidas como deportaciones exprés, llevadas a cabo en menos de 72 horas y sin ningún tipo de intervención jurídica.
El aumento de esta práctica en los últimos años está precisamente relacionado con los vuelos de deportación: cuando se programa un vuelo a un determinado país, los días antes se pone en marcha una persecución de las personas de dicha nacionalidad mediante redadas racistas para llenar al máximo posible las plazas del vuelo.
Las personas detenidas de esta forma no tienen ninguna posibilidad de demostrar su arraigo, inserción laboral, social y familiar, aspectos que en muchas ocasiones serían legalmente suficientes para frenar la deportación.
El negocio
vuelosverguenza_Detrás de todo este tinglado nos encontramos a las empresas adjudicatarias del contrato de los vuelos de deportación: Air Europa y Swift Air. Desde 2013, estas dos compañías aéreas son las que ejecutan los vuelos, tras firmar con el Ministerio del Interior un contrato de 12 millones de euros en 2013 hasta 2015, y este año un nuevo contrato de 11 millones hasta 2016. El contrato detalla además que el importe que finalmente se facturará a la empresa adjudicataria “será el que resulte del gasto real producido en función de los servicios efectivamente prestados”.
Este no es el único contrato con la Administración del que disfruta Air Europa: en 2013 la empresa firmó con el Ministerio del Interior un acuerdo marco para el transporte aéreo de personal a zonas de operaciones, ejercicios u “otro tipo de actividades”, valorado en 30 millones de euros, según la Plataforma por el Cierre de los CIE.
A los intereses del grupo Globalia, del que forman parte Air Europa y Swift Air, en los vuelos de deportación, se suman los de agencias como Halcón Viajes o Viajes Ecuador, operadores turísticos como Travelplan o Latitudes, empresas de asistencia en tierra, transportes terrestres, hoteles, etc., que prestan servicio de una u otra forma en el transcurso de estos vuelos de la vergüenza.
Para profundizar en el turbio negocio de estas compañías recomendamos la lectura del libro “Paremos los vuelos. Las deportaciones de inmigrantes y el boicot a Air Europa”, reseñado al final de este artículo.
Algunas referencias de cara a lucha contra el racismo institucional
Los vuelos de deportación son sólo una pequeña parte de todo el conjunto de medios que despliega el Estado en la persecución de las personas inmigrantes: vallas y concertinas, patrullas fronterizas, redadas racistas, centros de internamiento de extranjeros…
Numerosos colectivos llevan años luchando contra todo esto, dando a conocer una realidad totalmente invisibilizada en los medios de masas y organizando campañas, acciones y manifestaciones de distinto tipo. Queremos dar a conocer algunas de ellas con el fin de llamar a la solidaridad y a continuar la lucha hasta que CIEs, redadas y vuelos sean algo impensable.
  • En cuanto a la lucha por el cierre de los CIE, recomendamos el blogwww.cerremosloscies.wordpress.comque recoge gran cantidad de materiales e información en el marco de la campaña Cerremos los CIE de la asociación Ferrocarril Clandestino, y también, desde Valencia, el blog ciesno.wordpress.com.
El pasado 15 de junio se celebró el Día Mundial Contra los CIE. Durante toda esa semana tuvieron lugar distintas convocatorias tanto culturales o festivas como reivindicativas. En Madrid, Barcelona y otras ciudades la semana culminó el sábado 20 de junio con una manifestación por el cierre de estos centros. Puedes ver las acciones realizadas en todo el mundo en www.15jdiacontraloscie.wordpress.com.
  • Las Brigadas Vecinales de Observación de Derechos Humanos (www.brigadasvecinales.org) observan, vigilan, documentan y visibilizan desde hace años las redadas policiales racistas que tienen lugar en los barrios con alta población migrante.
  • La organización SOS Racismo (www.sosracismomadrid.es) lleva más de veinte años organizando distintas campañas contra todas las formas de racismo que ejerce el Estado, además de prestar atención jurídica y psicológica, talleres formativos, etc.
  • Sobre los vuelos de deportación, el blog www.stopdeportacion.wordpress.com, integrado en la campaña por el cierre de los CIE, recopila todo tipo de noticias, análisis y convocatorias relacionadas con los vuelos de la vergüenza. En este sentido destacamos la campaña de boicot a Air Europa, con concentraciones en los aeropuertos previas a vuelos de deportación, manifestaciones a distintas sedes de la compañía, etc.
Paremos los vuelos. Las deportaciones de inmigrantes y el boicot a Air Europa.
Ensayo. Editorial Cambalache. 2014. 112 páginas.
PortadaParemosLosVuelosPara finalizar, recomendamos la lectura de este libro publicado el año pasado que recoge un análisis del perverso y millonario negocio de los vuelos de deportación en elLos vuelos de la vergüenza.
Cada año, el Estado español fleta más de cien vuelos de deportación para la expulsión de miles de personas migrantes. Las compañías aéreas Air Europa y Swift Air han firmado con el Ministerio del Interior un contrato de 24 millones de euros para la realización de los vuelos de deportación entre los años 2013 y 2015. La Campaña Estatal por el Cierre de los CIE y otros colectivos contra las fronteras hacemos un llamamiento al boicot a estas dos compañías aéreas y a todo el grupo empresarial Globalia, al que pertenece Air Europa.
Nos negamos a naturalizar los vuelos de deportación, nos negamos a que formen parte de nuestra normalidad. La lucha por evitar que dispositivos represivos tan atroces se conviertan en normales va mucho más allá de la política de extranjería. Frente a un universo de relaciones económicas, sociales y políticas que permite encontrarle un lugar –aunque oscuro y tenebroso– a los Centros de Internamiento y a los vuelos de deportación; frente a una realidad sociopolítica en la que se han hecho posibles, a la luz del día, las redadas racistas y las alambradas, debemos construir las condiciones para que cada uno de estos actos –y con cada uno de ellos el conjunto de la política migratoria– sean, directamente, inimaginables.
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Elogio a la vida

Elogio a la vida 

Alexandra David-Néel 2

La autoridad  

La obediencia es la muerte. Cada instante en que el hombre se somete a una voluntad extraña es un instante arrancado a su propia vida.

Cuando el individuo se ve obligado a efectuar un pacto contrario a su deseo o se ve impedido para actuar de acuerdo con su necesidad, deja de vivir su propia vida y, mientras que el que manda aumenta su poder vital gracias a la fuerza de los que se le someten, aquel que obedece se aniquila, se ve absorbido por una personalidad extraña; ya no es más que fuerza mecánica, herramienta al servicio del amo.

Cuando se trata de la autoridad ejercida por un hombre sobre otros hombres, por un soberano déspota sobre sus súbditos, por un patrón sobre sus obreros, por un señor sobre sus criados, enseguida se comprende que esta personalidad emplea la vida de quienes se le someten para dar satisfacción a sus placeres, a sus necesidades o a sus intereses: o sea, para el embellecimiento y la ampliación de su propia vida en prejuicio de la de los demás. Lo que no suele entenderse tan claramente es la nefasta influencia de las autoridades de orden abstracto: las ideas, los mitos religiosos o de cualquier otro tipo, las costumbres, etc. Sin embargo, todas las manifestaciones exteriores de la autoridad tienen su origen en una autoridad mental. En efecto, ninguna autoridad material, ya sea las de las leyes o la de los individuos, posee su fuerza y su razón en sí. Ninguna se ejerce realmente por sí misma: todas se basan en ideas. Y, si el hombre llega a aceptar su realización tangible en las diversas formas revestidas por el principio de autoridad, es porque primero se doblega ante estas ideas.

La obediencia tiene dos fases distintas:

• Se obedece porque no puede hacerse otra cosa.

• Se obedece porque se cree que se debe obedecer en las condiciones de vida casi animal en que vivieron los primeros pueblos humanos, la voluntad del más fuerte era la ley suprema ante la cual debían, doblegarse los más débiles. <>, dice el que se siente con fuerza suficiente para obligar a otro a obedecerlo. Esta coacción no implica sanción moral alguna. Uno quiere porque tal es su placer. El otro obedece porque teme a la violencia. Pero el que obedece por temor, si logra ponerse fuera del alcance de las represalias, se apresura a actuar a su antojo, satisfecho de su libertad, dispuesto, a su vez, a imponer su voluntad a quien sea más débil que él. Este dominio a través de la fuerza física no puede, en verdad, ser llamado autoridad: no pasa de ser una coacción pasajera y únicamente material, no aceptada por la voluntad del que obedece. Sólo el dominio ejercido en nombre de ideas abstractas por el más débil sobre el más fuerte y aceptado por éste, constituye la autoridad. Se entra entonces en la segunda fase: uno obedece porque se imagina que es necesario obedecer.

Cuando las condiciones del entorno permiten que los hombres empiecen a reflexionar, aquellos cuya mentalidad está más desarrollada sienten el deseo de lograr la obediencia de los demás, ya sea por un interés puramente egoísta, ya sea, las más de las veces, porque habiéndose formado un ideal de vida que juzgan conveniente para el grupo al que pertenecen, desean verlo realizado.

El hombre, por la ignorancia, acepta la autoridad del mismo modo que también aceptará por ignorancia todas las que a continuación vayan surgiendo.

A través de estas leyes misteriosas, presentadas como la expresión de una voluntad extraterrestre, los jefes religiosos dominarán al hombre, ya no diciéndole aquel <> que se dirigía al cuerpo y al cual él podía sustraerse, sino diciéndoles <>. Así ya no es posible fuga alguna para vivir libremente fuera de la presencia del jefe temible por su fuerza. A partir de este momento, el hombre tiene una coacción invisible: la voluntad de dios, que acarrea como un fardo. Adonde quiera que vaya, en cualquier lugar y en cualquier tiempo, su memoria le repetirá lo que debe hacer o evitar. Se le ha enseñado a distinguir el bien del mal.

En todas las épocas, el hombre, como cualquier ser, ha distinguido las cosas que le procuran satisfacción de aquellas que le producen sufrimiento. En ningún momento fue preciso enseñarle este mal y este bien naturales. Sin embargo, apoyándose en la voluntad expresada por los dioses, voluntad incomprensible e indiscutible, se le obligó a aceptar como la expresión del bien la resignación pasiva, la sumisión ciega, el dolor, la renuncia a las aspiraciones más naturales: el mal bajo todas sus formas. El mal oficial es aquí la propia vida con todos sus deseos y alegrías, su necesidad de libertad, su curiosidad por las cosas, su curiosidad de rebeldía, su horror por el sufrimiento, todo cuanto es bello y verdadero.

Los primeros códigos, escritos o no, fueron muy distintos según los medios o las razas donde se originaron y sufrieron numerosas modificaciones en relación con la evolución de las sociedades. Pero cualesquiera que sean las leyes y las fuerzas sociales ante las que se inclinan los hombres, lo cierto es que su poder está subordinado a la aceptación de un código moral.

Sólo el hombre que, por una prevención del sentido natural, cree en el bien-sufrimiento, en el bien- desagradable y en el mal como fuente de goce, puede entender la necesidad de una organización destinada a imponer el bien por la fuerza y a reprimir por la violencia a los que estarían tentados de entregarse al mal para obtener de él una satisfacción.

En la lucha suscitada por el antagonismo que existe entre el verdadero interés del individuo y la regla de conducta a la que cree que debe conformarse, el hombre se habitúa a la sujeción y está dispuesto a aceptarla cuando ésta se manifiesta a través de una autoridad exterior. Claro que pelea y discute; el bien y el mal difieren de un individuo a otro, de un pueblo a otro; uno se enorgullece de lo que el otro reprueba, pero, en el fondo, el principio es siempre el mismo. Cuando alguien pretende eliminar la moral del vecino y el aparato autoritario por el que se impone, su objetivo es sustituirla por su propia moral que, al igual que otra, tendrá que imponerse por la fuerza a aquellos que no la admitan. Como siempre hay muchos puntos comunes entre las personas de la misma raza, en general los beligerantes acaban prefiriendo sacrificar algo de su concepción del bien, mientras sus adversarios se erigen en guardianes del código. De este modo ambos evitan al enemigo común: el hombre verdaderamente libre que actúa según su necesidad sin someterse a nadie.

Si el hombre menos ignorante hubiese mantenido la distinción que en sí mismo tan profundamente siente -el bien útil, el mal nocivo-, poco a poco habría progresado, empleando los mejores medios para evitar el sufrimiento y satisfacer sus necesidades materiales e intelectuales. Habría habido higienistas, inventores, sabios de todos lo géneros. La credulidad, sin embargo, hizo que se sometiera ante las supuestas voluntades de seres quiméricos; y así hubo padres, reyes, guerreros, políticos; sufrió, lloró, martirizó su propia carne para salvar el alma, sacrificando su existencia a supuestos deberes sociales.

En las sociedades modernas, la autoridad ya no está basada oficialmente en una divinidad. Se habla aún en ellas del bien y del mal, pero en realidad el cumplimiento de las leyes llamadas morales (desde que se dejó de llamarlas divinas) ya no es obligatorio. Del bien solo se retiene aquello que los legisladores consideran útil y lucrativo para el orden social del momento. Ciertamente la virtud sigue siendo recomendada en bellos discursos, pero el vicio es mucho mejor aceptado.

Ya no nos piden que salvemos el alma, basta con ser una persona honesta, o sea, que actuemos según la voluntad de los legisladores en los actos externos de nuestra existencia.

Por limitada que sea esta concepción tiene suficientes elementos para provocar bastantes víctimas: la honra, el patriotismo y otras virtudes laicas han matado tanta gente como antiguamente lo hicieron los dioses. Y así continuará mientras el hombre procure su regla de conducta al margen de la ciencia, única entidad capaz de esclarecerlo respecto a sus intereses efectivos y única autoridad que debe reconocerse.

Los primeros legisladores, al imponer códigos en nombre de los dioses, no tuvieron que exaltar su moralidad; los hombres habituados a obedecer simplemente por la fuerza se sometieron, una ves más, por temor a una fuerza mayor.

Pero después al dejar de creer en los dioses, el hombre, liberado de sus terrores, debía lógicamente dejar de obedecer a todo lo que no estuviera en armonía con su interés. Todavía estamos lejos de tal resultado.

Del antagonismo de los intereses
I

Cuanto más se aleja el hombre de sus orígenes, más se desarrolla su mentalidad y más aumentan sus nece­sidades; cada nueva facultad que se despierta en él amplía su vida, incrementa su actividad y reclama nuevas satisfacciones.

Si en los tiempos prehistóricos el hombre primitivo podía vivir casi aislado en los bosques, limitándose a unirse a veces a otros individuos para llevar a buen tér­mino una cacería difícil o para defenderse de un peli­gro, era porque el número excesivamente reducido de sus necesidades, que no superaban las de un animal salvaje, requería con poca frecuencia la colaboración de otros. Es solamente uniéndose a sus semejantes co­mo el hombre actual puede escapar a la existencia mi­serable de sus primeros antepasados, luchar eficaz­mente contra las leyes adversas de la naturaleza, defen­der su vida y aumentar sus recursos en todos los aspec­tos.

No es necesario ser muy sabio ni dedicarse a exten­sas observaciones para darse cuenta de que las agrupa­ciones humanas no responden en absoluto a las nece­sidades de los individuos. En lugar de alivianar el es­fuerzo y de hacerles la vida más fácil, lo cual es la pri­mera razón de ser de una asociación entre hombres, las sociedades aumentan la violencia de la lucha al am­pliar su aspecto ingrato y reemplazar a la lucha del hombre contra las fuerzas naturales por la lucha del hombre contra el hombre.

Uno se pregunta en vano qué ventaja precisa pro­porciona a los hombres su unión en sociedad. Si bien el hombre aislado y errante corre a menudo el riesgo de sufrir la falta de lo necesario para su existencia, co­menzando por la primera de todas las necesidades que es la alimentación, el individuo sometido a la servi­dumbre social no está demasiado más seguro de obte­ner lo que reclama su naturaleza, simplemente porque ningún contrato le garantiza el pan. Al igual que sus antepasados sobre la tierra no cultivada, es necesario que se esfuerce por obtener su alimentación, y mien­tras que aquellos por lo menos no se iban a las manos unos contra otros, sino cuando la penuria los impulsa­ba a ello, una gran cantidad de nuestros contemporá­neos no comen cada día si no disputan con otros hom­bres el pan que los debe alimentar.

¡Que es la competencia, si no un término hipócrita que designa ese perpetuo combate de los unos contra los otros, esa guerra sin tregua que continúa, implaca­ble, en el seno de nuestras sociedades! Se trata de una lucha no solamente execrable por los dolores que en­gendra, sino también estúpida porque ni siquiera se puede esperar de ella el desarrollo de la fuerza física o de la inteligencia. En estos combates, el vigor del cuer­po o del espíritu no tiene más que una influencia muy pequeña. No cabe esperar que los más hermosos ejem­plares de la raza eliminen a los otros y procreen genera­ciones más hermosas y más perfectas. Las sociedades lograron desterrar este último razonamiento, por el cual a veces la naturaleza parece justificar las luchas que se libran en ella. Ahora el más fuerte es el que po­see. Ese vencerá y subsistirá, mientras que con frecuen­cia desaparecieran los robustos y los inteligentes.

Las sociedades actuales no tienen como base la unión y la comunidad de intereses entre los miembros que las componen, sino muy por el contrario la divi­sión y la oposición de tales intereses. Estas sociedades subsisten sobre la base de una competencia ficticia y llevada hasta el extremo que no sólo explota el sufri­miento de las masas en provecho de la minoría de pri­vilegiados, sino que además restringe para todos la par­te de felicidad y de vida que el hombre encontraría en una asociación normalmente constituida. Esta compe­tencia nefasta se manifiesta de la forma más irracional. El problema no es sólo que los hombres tienen intere­ses opuestos a los de sus asociados, sino también que sus propios intereses se encuentran en contradicción unos con otros.

¿Acaso el mundo judicial tiene un gran interés, co­mo parece en principio, en conservar la criminalidad, la deslealtad en las transacciones y todos los hechos punibles a causa de los cuales existe? Por supuesto que no.

Los criminales que dañan a sus semejantes por mise­ria o por perversión mental bastan para justificar la existencia de la corporación judicial. Pero al legitimar a una de sus instituciones, ellos contribuyen al mantenimiento del estado social que los llevó al crimen y per­miten así que otros individuos se formen en el mismo medio, que prepara para las mismas tareas nefastas y los destina, por tanto, a los mismos castigos. Así se eterniza el desfile de los miserables que alimentan a una parte de sus semejantes al precio del dolor de otros y de su propia desdicha.

Por ser un individuo, cada miembro de la corpora­ción judicial tiene un interés totalmente diferente. Y al igual que sus conciudadanos, el hecho de que existan toda clase de delitos lo hace víctima de un estado de cosas en el que el crimen y la falta de honradez son ne­cesarios para el funcionamiento de uno de los meca­nismos de la organización social.

¿A los jefes militares acaso no les interesa que se perpetúen los tontos odios entre los pueblos, que son lo único que les permite subsistir en su función? Sin embargo, un ejemplo que de ahora en adelante será histórico acaba de demostrar cuántos intereses similares son nefastos para el individuo y cuántos puede sopor­tar cuando el germen maligno e inhumano de la institución que sostiene deja de elegir sus víctimas en otra parte y se vuelve contra él mismo.

Las masacres entre hombres sólo pueden compren­derse en aquellos períodos bárbaros donde la falta de alimentación y la verdadera lucha por la vida obliga­ban a las poblaciones a arrojarse sobre sus vecinos para despojarlos de los víveres que poseían o, a veces, tam­bién para alimentarse de los mismos vecinos. ¿Qué ce­guera impulsa a los hombres a matarse entre ellos a causa de la ambición de un déspota o de un ministro, por la palabra de un diplomático, por un arreglo entre financieros o por cualquier otra causa que ignoran y que no les concierne?

Se han escrito muchas frases sentimentales en con­tra de la guerra, ¿cuál fue el resultado? Ninguno. Por otra parte, el hombre no tiene por qué preocuparse por una cuestión sentimental siempre discutible. Para él hay una sola cosa real: su interés, y sólo a él debe con­sultar para todo y en todo momento. La guerra es ho­rrible, pero no es por eso por lo que hay que rechazar­la. En las luchas primitivas, cuando la vida del indivi­duo hambriento estaba en juego, su interés lo impulsa­ba a apropiarse de los alimentos de su semejante o a su­primir una existencia para prolongar la suya, y tenía ra­zón al hacerlo. Su instinto le decía: vive, y su voluntad de vivir era su derecho estricto e indiscutible.

La naturaleza no posee nuestro sentimentalismo y tampoco nuestra crueldad imbécil. Aquí no es cues­tión de enternecimientos ni de lágrimas. La guerra y el militarismo son un engaño para los pueblos, para to­dos los pueblos, y es por ello que hay que presentarles oposición.

¿Qué interés pueden tener los trabajadores del pen­samiento o los trabajadores manuales en una guerra? ¿Qué se les arrebataría? Lo más común es que no po­sean nada, pues quienes ellos llaman sus compatriotas no les han dejando nada. Y del otro lado del río o de la montaña, más allá de los océanos, hasta donde alcanza la vista y hasta donde puede llegar el pensamiento, se ve a hombres que luchan y sufren por el pan, que lu­chan y sufren por la ciencia y a los cuales otros hom­bres arrojan fuera de la vida.

¡Qué importa el color y el lenguaje del que es el Amo, qué importa el suelo que se pisa si no se puede comer, ni pensar, ni actuar según la propia fuerza y el propio deseo! El Amo es el enemigo, cualquiera que sea. El enemigo está en todos los países y en cada una de las personas que pueden decir: yo quiero. Y más ciertamente aún el enemigo está en cada hombre, en la ignorancia que no necesita ayuda para crear Amos.
II
El ser humano no necesita buscar su meta fuera de él ni colocarla en nada exterior, ya sean hombres o ideas.

Nada lo obliga a violentarse para lograr un objetivo cualquiera. No tiene otra meta que ser él mismo tal co­mo la naturaleza lo hizo conservarse como tal, pre­servando su individualidad contra todo lo que sea ca­paz de limitarla o de causarle sufrimiento.

Algunos me preguntan qué pondría en el lugar de esas leyes y esas instituciones cuya utilidad niego. Na­da: La Vida. La vida que arrastra a los seres en el fluir de la evolución, que los ubica y los hace moverse de acuerdo con las leyes que gobiernan la materia de la cual están compuestos. Leyes no ficticias y exteriores, sino derivadas de las propiedades inherentes a los dife­rentes estados de la materia.

Hay personas que temen ver derrumbarse el aparato social actual y no recuerdan que a pesar de las numero­sas civilizaciones y sociedades desaparecidas a lo largo de las eras y de las cuales apenas se tiene un recuerdo, la humanidad siempre queda viva sobre las ruinas de las viviendas que ya dejaron de estar a su medida. Otros hombres preguntan con inquietud: ¿qué nos amparará?, ¿a dónde iremos a vivir? A todos ellos se les puede responder con las mismas palabras que utilizó Lutero cuando se le planteó una pregunta parecida con respecto al apoyo que los príncipes alemanes le podían retirar.

«Adónde iría, respondió: bajo el cielo.

¿Dónde construirá sus moradas la humanidad? ¡Bajo el cielo!

Siempre bajo el mismo cielo que existe hoy

¿Dónde vivirá? ¡Sobre la tierra!

¿Cuál será el conductor del hombre? ¡El mismo!»

No se trata de reemplazar una obligación por otra obligación, sino de dejar que cada individuo ocupe en el universo el lugar que le corresponde y dé vía libre a la actividad propia de los elementos que lo componen.

La humanidad en general, así como el individuo en particular, no tiene como meta ser grande ni gloriosa, ni trabajar, ser o hacer cualquier cosa. Es una produc­ción del universo, surgió un día en su seno y continua­rá existiendo hasta que las circunstancias que permitieron su aparición se modifiquen y entonces desaparez­ca en la eterna sucesión de las transformaciones de la materia, es decir, de Eso que Es.

Dado que la existencia individual es la única razón conocida, la única finalidad del hombre, éste debe pre­servarla y defenderla contra todo y contra todos, sin permitir jamás que se le imponga el sacrificio de la me­nor parte de esta vida, única cosa que le pertenece de verdad.

Quienquiera que dificulte la vida de un hombre im­pidiéndole vivir plenamente con todas sus facultades y todas sus necesidades atenta contra su existencia, pues si bien no la suprime de golpe con la muerte, al menos la limita al quitarle todos los instantes durante los cua­les el individuo cede a las imposiciones y actúa o se abstiene de actuar contrariando su propio impulso; en una palabra, deja de vivir su vida para convertirse en un instrumento en manos de otro.

Si comprende que para él su existencia personal es la única razón de ser, la finalidad última y la única meta que debe perseguir, el hombre consciente la defenderá contra cualquier obstáculo, ya sean hombres o cosas que intenten atacarla, y empleará para ello todos los medios en su poder, pues se sentirá fuerte en el dere­cho que le da el ejemplo de la naturaleza y las aspira­ciones de todo su ser que se esfuerza sin interrupciones para alcanzar la vida.

En esta lucha más que en cualquier otra se deben emplear todas las armas, la fuerza o la astucia, pues el hombre emprende su legítima defensa.

La meta del hombre es ser hombre.

El objetivo de su vida es vivir.

Alexandra David-Néel

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INVOCACIÓN - Raquel Lanseros

INVOCACIÓN - Raquel Lanseros
Que no crezca jamás en mis entrañas 
esa calma aparente llamada escepticismo.

Huya yo del resabio,
del cinismo,
de la imparcialidad de hombros encogidos.

Crea yo siempre en la vida
crea yo siempre
en las mil infinitas posibilidades.

Engáñenme los cantos de sirenas,
tenga mi alma siempre un pellizco de ingenua.


Que nunca se parezca mi epidermis
a la piel de un paquidermo inconmovible,
helado.

Llore yo todavía
por sueños imposibles
por amores prohibidos
por fantasías de niña hechas añicos.

Huya yo del realismo encorsetado.
Consérvense en mis labios las canciones,
muchas y muy ruidosas y con muchos acordes.

Por si vinieran tiempos de silencio.

De las Siete Hermanas a los Cuatro Jinetes del Petróleo

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De las Siete Hermanas a los Cuatro Jinetes del Petróleo 


Cuando llegamos a este mundo ellas ya estaban. Las Petroleras y sus Bancos dominan el mundo y ponen las fronteras en los mapas. Ponen y quitan gobiernos porque ellos alimentan al mundo.
Las guerras entre tiburones tiene como resultado la reconcentración de capitales y poderes, creando gobiernos en la sombra. Los resultados son evidentes.
Recuperar la independencia es nuestra responsabilidad. Eso o vivir bajo su yugo mientras esquilman el planeta. tctca

De las Siete Hermanas a los Cuatro Jinetes del Petróleo - Conjugando Adjetivos
Extraído del capítulo 7 del libro “las grandes petroleras y sus banqueros en el Golfo Pérsico: cuatro jinetes, ocho familias y su inteligencia global; narcóticos y la red de terror”.(autor: Dean Henderson).


En 1975 el escritor británico Anthony Sampson escribió  Las siete hermanas , otorgando un nombre colectivo a un cartel petrolero en la sombra, que a lo largo de su historia ha tratado de eliminar a sus competidores y controlar los recursos de petróleo del mundo. El nombre de "Las Siete Hermanas" de Sampson vino del petrolero independiente  italiano Enrico Mattei.

En la década de 1960 Mattei comenzó a negociar con Argelia, Libia y otros estados de la OPEP  que querían vender su petróleo a nivel internacional sin tener que lidiar con las Siete Hermanas. Argelia tenía una larga historia de desafiar a las grandes petroleras y una vez fue gobernado por el presidente Houari Boumedienne, uno de los grandes líderes socialistas árabes de todos los tiempos, quien inició las ideas originales para un mundo más justo "Nuevo Orden Económico Internacional" en encendidos discursos en la ONU , donde alentó a los cárteles de productores según el modelo de la OPEP como un medio para la emancipación del Tercer Mundo.

En 1962 Mattei murió en un misterioso accidente de aviación. El ex agente de la inteligencia francesa Thyraud de Vosjoli postula que la inteligencia francesa estaba involucrada. William McHale de la revista Time, que cubrió el intento de Mattei para romper el gran cártel  petrolero, también murió en extrañas circunstancias.

Una oleada de fusiones en el cambio de milenio transformó Las Siete Hermanas de Sampson - Royal Dutch / Shell, British Petroleum, Exxon, Mobil, Chevron, Texaco y del Golfo - en un cártel más controlado que,  que yo llamo los cuatro jinetes: Exxon Mobil, Chevron Texaco, BP Amoco y Royal Dutch / Shell.

La competencia de la Standard Oil Company
A finales del 1800  John D. Rockefeller era popularmente conocido como "el mercader de la iluminación" cuando el petróleo estaba encendiendo las lámparas de lectura de todos los hogares de Estados Unidos. Rockefeller descubrió que el verdadero negocio se encontraba en la refinación de petróleo en diferentes productos finales y no en la producción bruta lo que realmente tenía la llave del control de la industria.

En 1895 su Standard Oil Company poseía el 95% de todas las refinerías en los EE.UU., mientras se expandía en las operaciones en el extranjero. El Fideicomiso de la Standard Oil comenzó iluminando el Nuevo Mundo con la financiación de Kuhn Loeb y familias de banqueros como los Rothschild. Mientras que los Rockefeller trabajaron la parte estadounidense de la matriz energética, los Rothschild consolidaron su control sobre los recursos petroleros del Viejo Mundo.

En 1892 Shell Oil, bajo la dirección de Marcus Samuel, creó la  SouthSeacrude que se encargaba de enviar el petróleo a través del nuevo canal de Suez para abastecer las fábricas de Europa. Shell tomó su nombre de la abundancia de conchas marinas que se alineaban en las costas del archipiélago controlado por los holandeses que ahora es Indonesia. La familia de Samuel controla al mayor banco de negocios de Londres Colina Samuel, junto con la casa de comercio Samuel Montagu.

En 1903 el Nobel de Suecia y de los Rothschild franceses Far East Trading - financiados por el rey Guillermo III – se fusionaron con Samuel y Shell Oil de Oppenheimer para formar la Asiatic Petroleum Company.

En 1927 la Royal Dutch Petroleum descubrió petróleo en la costa de Brunei, cuyo sultán se convertiría en el hombre más rico del mundo, como resultado de su lealtad a Royal Dutch. Los monarcas holandeses y británicos que controlaban Royal Dutch fusionaron su compañía con la Oppenheimer y Shell Oil, de Samuel y Nobel y Rothschild naciendo así la Far East Trading and Royal Dutch/Shell. La Reina Beatriz holandesa y  Lord Victor Rothschild eran sus dos mayores accionistas.

En 1872 al barón Julius du Reuter se le concedió la concesión a 50 años en Irán. En 1914 el gobierno británico tomó el control de su Anglo-Persian Company y cambió el nombre a la Anglo-Iranian, la que ahora es conocida como British Petroleum, BP.  La Casa de Windsor de Gran Bretaña controla una gran participación en BP Amoco, mientras que la monarquía kuwaití posee el 9,5%.

Se desmiembra a la Standard Oil Trust y nacen las 7 hermanas
En 1906 el gobierno de EE.UU. ordenó la disolución del Rockefeller Standard Oil Trust, alegando que violaba la nueva Ley Sherman Anti-Trust. El 15 de mayo de 1911, el Tribunal Supremo de EE.UU. declaró:
"Siete hombres y una máquina corporativa han conspirado contra sus conciudadanos. Para la seguridad de la República que ahora decreto que esta peligrosa conspiración debe terminar antes del 15 de noviembre."
Pero la ruptura de la Standard Oil en líneas estatales sólo sirvió para  aumentar  la riqueza de la familia Rockefeller, quien retuvo la participación del 25% en cada nueva empresa. Pronto las nuevas empresas comenzaron a reintegrarse.

El nuevo Standard Oil de Nueva York se fusionó con Vacuum Oil para formar Socony-Vacuum, que se convirtió en Mobil en 1966.

Standard Oil de Indiana se unió a Standard Oil de Nebraska y la Standard Oil de Kansas y en 1985 se convirtió en Amoco.

En 1972 la Standard Oil de Nueva Jersey se convirtió en Exxon.

En 1984 la Standard Oil de California se unió a Standard Oil Kentucky dando lugar a Chevron.

La Standard Oil de Ohio (Sohio) retuvo la marca estándar hasta que fue comprada por BP, que también compró la trust-baby Atlantic Richfield (ARCO). Así, los Rockefeller llegaron a poseer una gran parte de BP.

En 1920 Exxon, BP y Royal Dutch / Shell dominaban el negocio floreciente de la industria del petróleo en el mundo, con los Rockefeller, Rothschild, Samuel Oppenheimer, junto con miembros de la realeza británica y holandesa. Otros dos” bebés” de Rockefeller, Mobil y Chevron, no se quedaron atrás de los Tres Grandes. La familia de Texas Murchison - sí frecuentado por los Rockefeller – controló la Texaco, mientras que la familia Mellon - con sus propios vínculos con la fortuna de Rockefeller – controló la Séptima Hermana, Gulf Oil.

El Cartel petrolero
El primer intento conocido por las siete hermanas de impedir la competencia se produjo en 1928, cuando Sir John Cadman de British Petroleum, Sir Henry Deterding de Royal Dutch / Shell, Walter Teagle de Exxon y William Mellon del Gulf Oil se reunieron en el castillo de Cadman cerca de Achnacarry, Escocia. Aquí se llegó a un acuerdo de repartirse las reservas y  los mercados mundiales de petróleo.

Hoy en día la fortuna de la familia Rockefeller realiza inversiones muy elevadas en las operaciones de derivados del petróleo como la petroquímica y plásticos, así como en las industrias que dependen del petróleo, como la banca, la industria aeroespacial y de automóviles.

RoyalDutch/ Shell: principal comercializadora y refinadora de crudo
En 1980 el presidente del Chase Manhattan de David Rockefeller invirtió 35 mil millones de dólares  en Singapur, que se ha convertido en un importante centro de refinación y almacenamiento.  La refinería más grande del Royal Dutch / Shell  está en Pulau Bukom, Singapur.

En 1991, como los tigres asiáticos comenzaron a rugir, Exxon Mobil introdujo la gasolina sin plomo a Tailandia, Malasia, Hong Kong y Singapur. Se produce, en su gigantesca refinería de Jurong en Singapur.

RoyalDutch / Shell es a la vez el principal comercializador y refinador de crudo y en la actualidad es la fuente de uno de cada diez barriles de productos refinados en el mundo. El 67% de las ganancias de Shell provienen ahora de los productos petroquímicos.

Shell también posee un complejo de refinamiento, el más grande del mundo, en la isla de las Antillas Holandesas de Aruba, junto a la costa venezolana.

En 1991 Shell vendió una refinería obsoleta en la vecina isla de Curazao, mientras que mejoró sus instalaciones de Aruba. El crudo de países africanos como Nigeria y Angola también se refina en las instalaciones de Shell en Aruba, que se sienta al lado de una descomunal refinería de Exxon Mobil llamada  Lago.

Royal Dutch / Shell se centra actualmente en el desarrollo de los mercados de gas natural, invirtiendo fuertemente en la Síntesis de Destilados Medios (MDS), plantas que convierten el gas natural licuado a los productos líquidos de alto grado. Para 1996 se habían construido instalaciones de MDS en Malasia, Nigeria y Noruega.

En 1993 se unió a Mitsubishi Shell y Exxon Mobil en un proyecto de gas natural de 3 mil millones de dolares en Venezuela y puso en marcha una expansión petroquímica  de 1.100 millones en Brasil. Ese mismo año BP Amoco descubrió enormes yacimientos de petróleo en la vecina Colombia.

Exxon y la Guerra del Golfo
En 1969 Exxon tenía en  propiedad 67 refinerías de petróleo en 37 países. Más del 60% de  las ganancias (en 1991) de Exxon provinieron de las operaciones de estas refinerías. En el primer trimestre de ese año, Exxon hizo una ganancia de $ 2,4 mil millones, la ganancia trimestral más alta desde que Rockefeller fundara la Standard Oil de Nueva Jersey en 1882. No fue una coincidencia que la Guerra del Golfo fue durante este tiempo, Exxon ganó mucho con la demanda generada por los militares de EE.UU. y sus aliados.

A principios del 1990  Exxon compró la división de plásticos de Allied Signal y entró a formar parte de empresas como Dow y Monsanto en el reino del elastómero termoplástico. Desde 2003 hasta 2006, durante la ocupación de Irak por EEUU, la compañía rompió regularmente su propio récord para el mayor beneficio trimestral por cualquier corporación en la historia de EE.UU..

Recientemente, los cuatro jinetes han estado nadando aguas arriba de nuevo, convirtiéndose en los cuatro principales minoristas de gas en los EEUU. Son dueños de cada tubería principal en el mundo y la gran mayoría de los petroleros.

Royal Dutch / Shell, cuenta con 114 buques. Recientemente, la compañía sumó siete buques de gas natural licuado gigantes. Shell tiene 133.000 empleados en todo el mundo y, en 1991, se jactó de activos de 105 mil millones de dólares. La Plataforma petrolera Bullwinkle de Shell en el Golfo de México es más alta que cualquier edificio más alto del mundo.

Exxon Mobil es líder en la producción de aceites lubricantes y sus científicos inventaron el caucho butilo. Cuenta con operaciones en 200 países y es la única empresa que opera en el duro mar de Beaufort, donde construyó 19 “islas de acero” para perforar. Exxon posee 5,6 millones de acres en Yemen, Omán y Chad. Sus activos en 1991 totalizaron en 87 mil millones dólares.

Oleadas de fusiones

La última ola de fusiones en la industria petrolera comenzó en la década de 1960. Ocho de las veinticinco principales empresas petroleras en 1960 se habían fusionado en 1970.
- Exxon compró Monterey Petróleo y Honolulu Oil.
- Chevron recogió la Standard Oil de Kentucky.
- Atlántico Petróleo fusionó con Richfield Refinación para formar ARCO, que entonces engulló a Sinclair.
- Marathon Oil compró Plymouth Refinación.

Otra ola de fusiones se produjo en la década de 1980.
- Chevron compró Gulf en 1984.
- Texaco compró Getty Oil.
- Mobil compró Superior Oil.
- BP tomó tanto Britoil y Sohio (Standard Oil de Ohio).
El 1984 el descubrimiento del petróleo del Mar del Norte consolidó la posición de las grandes petroleras - en especial Royal Dutch / Shell.
- En 1985 Shell compró intereses colombinos de Occidental Petroleum. En 1988 se hizo cargo de los activos de Tenneco en ese país.

La década de 1990 vio Amoco (la Standard Oil de IN) enganchar sus vagones a BP para formar BP Amoco.
- En 1999 BP Amoco adquirió ARCO, dando a la compañía el 72% de la propiedad del Oleoducto de Alaska.
- Exxon compró Texaco Canadá y México  Compañía General de Lubricantes de Mexico , en 1991. Conoco fue adquirida por DuPont.
- En marzo de 1997, Texaco y RD / Shell fusionaron sus operaciones de refinación de Estados Unidos.
- La ola final y más dramática de la consolidación vio Exxon fusionarse con Mobil en noviembre de 1999.
- Ese mismo año 1999 Chevron compró Rutherford-Moran Petróleo de Tailandia y la Petrolera Argentina San Jorge .
- En julio de 2000 Chevron fusionó su negocio petroquímico con el de Phillips para formar Chevron Phillips Chemical Company.
- Ese mismo año Chevron  se casó con Texaco.
- El 30 de agosto de 2002, la fusión de Conoco con Phillips Petroleum se aprobó la creación de Conoco Phillips, que en 2005 compró titan carbón Burlington Resources.
- En 2002 la Royal Dutch / Shell compró a la previamente fusionada Pennzoil / Quaker State, así como la mayor compañía independiente de petróleo de Gran Bretaña - Enterprise Oil. En 2005 Chevron Texaco compró Unocal. Y así los cuatro jinetes volvieron a cabalgar.

Los cuatro jinetes y las puertas giratorias
Los cuatro jinetes están vinculados mediante consejeros con los mega-bancos internacionales.
- Miembros de Exxon Mobil  comparten mesa con JP Morgan Chase, Citigroup, Deutsche Bank, Royal Bank of Canada y Prudential.
- Chevron Texaco tiene enclavamientos con Bank of America y JP Morgan Chase.
- BP Amoco comparte directores de JP Morgan Chase.
- RD / Shell tiene vínculos con Citigroup, JP Morgan Chase, NM Rothschild & Sons y el Banco de Inglaterra.

El ex presidente de Citibank Walter Shipley estaba sentado a bordo de Exxon Mobil, como lo hizo Wayne Calloway de Citigroup y Allen Murray, de JP Morgan Chase.
Willard el Chase se sentó en el consejo de Chevron Texaco.
El ex presidente de la Fed Alan Greenspan vino de Morgan Guaranty Trust y sirvió en la junta de Mobil.
El director de BP Amoco Lewis Preston se convirtió en presidente del Banco Mundial.

Otros directores de BP Amoco han incluido a Sir Eric Drake, el hombre nº 2 en el operador portuario más grande del mundo P & O Nedlloyd y director de Compañía de la Bahía de Hudson y Kleinwort Benson.
William Johnston Keswick, cuya familia controla Hong Kong, también se sentó en el consejo de BP Amoco.
El hijo de Keswick es un director del HSBC. La conexión de Hong Kong es aún más fuerte en el Royal Dutch / Shell.

Como resultado de la locura de la desregulación, las empresas estadounidenses ya no tienen que informar de sus principales accionistas a la SEC. Según informes 10K 1993 presentadas por los cuatro jinetes, los Rothschild, Rockefeller y Warburg bancario aún combina controlar las grandes petroleras. Los Rockefeller ejercen un control a través de Nueva York mega-bancos y la confianza del banquero, que en 1999 fue adquirida por el Deutsche Bank controlado por Warburg en su intento por convertirse en el banco más grande en el mundo.

Ya que estamos siendo robados, siempre es una buena idea saber quién es el culpable.

La razón por la que las manos de los negros son iguales a las manos de los hombres que dan gracias a Dios por no ser negros.

La razón por la que las manos de los negros son iguales a las manos de los hombres que dan gracias a Dios por no ser negros.



Luís Bernardo Honwana, periodista de Mozambique, publicó una colección de relatos en 1964, "Nosotros matamos al Perro-Tiñoso" justo cuando empezaba la lucha contra el colonialismo de Lisboa. Algunos de los cuentos, como el que presento abajo, son de un humor fino e irónico. La dictadura portuguesa le encarceló justo ese año, hasta 1967, por actividades "subversivas". 

LAS MANOS DE LOS NEGROS.


"Ya no sé a propósito de que venía esto, pero el señor profesor dijo un día que las palmas de las manos de los negros son más claras que el resto de su cuerpo porque hace aún pocos siglos sus abuelos andaban con ellas apoyadas en el suelo, como los animales salvajes, sin exponerlas al sol que les iban oscureciendo el resto del cuerpo. Me acordé de eso cuando el señor cura, después de decir en catequesis que nosotros no servíamos absolutamente para nada y que los perros eran mejores que nosotros, volvió a hablar sobre eso de que sus manos son más claras, diciendo que eso era así porque ellos, a escondidas, andaban siempre con las manos juntas, rezando. A mi me pareció algo tan gracioso eso de que las manos de los negros sean más claras, que ahora no hay más que verme, no dejo a nadie que se vaya hasta que no me diga porque ellos tienen las palmas de las manos así, más claras.

Doña Dores me dijo que Dios les hizo las manos así, más claras, para que no ensuciasen la comida que hacen a sus patronos, o cualquier otra cosa que les manden hacer, y que no quede de otra manera que no sea limpia. 

El señor Antunes de la Coca Cola, que sólo aparece por la ciudad de vez en cuando, cuando las Coca Colas de las cantinas se han agotado ya, dijo que todo lo que me habían contado era mentira, claro que no sé si realmente lo era, pero él me garantizó que sí. Después de decirle que sí, que era mentira, él me contó todo lo que sabía de esto de las manos de los negros. Y así lo hizo. Antiguamente, hace muchos años, Dios nuestro señor Jesucristo, La virgen María, san Pedro, muchos otros santos, todas las personas que estaban en el cielo y otras personas que habían muerto y que habían ido al cielo, hicieron una reunión y decidieron hacer negros. ¿Sabes cómo?, cogieron barro, los metieron en moldes usados y para cocer el barro de las criaturas, las llevaron a los hornos celestiales. Como tenían prisa y no había sitio en las brasas, los colgaron de las chimeneas: humos, humo, humo, y ahí los tienes, oscuritos como tizones. ¿Y tú quieres saber por qué las manos se quedaron blancas? ¿qué pasa, que crees que ellos acaso no tenían que sujetarse mientras se cocía el barro? 

Después de contar esto, el señor Antunes y los otros señores que estaban a mi alrededor, se echaron a reír, todos satisfechos. Ese mismo día, el señor Frías me llamó después de que el señor Antunes se hubiese ido, y me dijo que todo lo que yo había estado oyendo allí y con la boca abierta, era una grandísima trola. Cosa cierta y verdadera sobre eso de las manos de los negros era lo que él sabía, que Dios terminaba de hacer a los hombres y los mandaba a bañarse a un lago del cielo. Después del baño, las personas estaban blanquitas. Los negros, como se hicieron de madrugada, y a esa hora el agua estaba muy fría, sólo se habían mojado las palmas de las manos y las plantas de los pies, antes de vestirse y venir al mundo.

Pero yo leí en un libro que hablaba sobre esto, que las manos de los negros son así, más claras, por vivir encorvados recogiendo el algodón blanco de Virginia, y de no sé donde más. Esta claro que Doña Estefanía no estuvo de acuerdo cuando yo le dije eso, es sólo porque sus manos se decoloraron tanto a fuerza de tanto lavarlas.

Bien, yo no sé lo que pensar de todo esto, pero la verdad es que aunque estén callosas y agrietadas, las manos de los negros son siempre más claras que todo el resto de su cuerpo, y eso es así. 

Mi madre debe ser la única que tenga razón sobre esta cuestión de que las manos de los negros son siempre más claras que todo el resto de su cuerpo. El día que hablamos de esto, ella y yo, estaba yo contándole todo lo que sabía sobre esta cuestión, y ella no podía parar de reírse. Lo que a mí me pareció extraño era que ella no me dijese que era lo que pensaba sobre todo esto, cuando yo le quise saber, y que sólo me contestase después de hartarse de ver que yo no me cansaba de insistir sobre el asunto e incluso así, llorando, agarrándose la barriga como quien no puede más de tanto reírse, lo que ella me dijo fue más o menos esto.

- Dios hizo a los negros porque TENÍA que haberlos. TENÍA que haberlos, hijo mío. Él pensó que realmente tenía que haberlos. Después, se arrepintió de haberlos hecho porque, los otros hombres reían de ellos, y los llevaban a sus casas para ponerlos a servir como esclavos o poco más. Pero como él no podía volverlos blancos, porque los que se habían habituado a verlos negros reclamarían, hizo que las palmas de las manos de los negros quedasen exactamente como las palmas de las manos de los otros hombres... ¿Y sabes porqué? claro que no lo sabes... y no me sorprende, porque mucha... mucha gente, no lo sabe. Pues mira, fue para mostrar, que lo que los hombres hacen es simplemente obra de hombres. Que lo que los hombres hacen está hecho por manos iguales, manos de personas que, si tienen sentido común, saben que antes de ser cualquier otra cosa, son hombres. Debe de haber sido por eso por lo que él hizo que las manos de los negros fuesen iguales a las manos de los hombres que dan gracias a Dios por no ser negros.

Después de decir esto, mi madre me besó las manos.

Cuando salí corriendo hacia el patio para jugar al balón, iba pensando que nunca había visto a ninguna persona llorar tanto si que nadie le hubiese pegado."



[Una antropóloga en la luna webgunetik hartua]

La perforación de orejas: mutilación y sexismo

La perforación de orejas: mutilación y sexismo
Una noticia reciente me llamó la atención: el Estado de Nueva York decidió prohibir por ley tatuar (salvo para su identificación) o poner piercings a las mascotas, por considerar que estas prácticas son una forma de maltrato a los animales.
En efecto, contrariamente a una persona humana adulta, un animal doméstico no tiene la capacidad de decidir sobre su cuerpo, de oponerse a un trato doloroso, y cualquier imposición del dolor sin una causa realmente justificada es un trato cruel.

Y estoy bastante de acuerdo con esto.

Pero entonces, pregunto, ¿qué tenemos que pensar de los piercings en las orejas de las niñas a una temprana edad, a veces con muy poquitos días de vida?

Esta práctica, en algunos países, está muy arraigada. En España, es común incluso que la niña salga del hospital en el que nació con sus orejitas ya perforadas.

"En cada vez más hospitales y clínicas ya te ofrecen el pack de bebé niña + agujereado de oficio, junto con las pruebas médicas, el aspirado de mocos y otro tipo de cuidados, de forma que casi ni te enteras de cuándo se los ponen. Y claro, una vez en casa, coger a la niña un día, llevarla a la farmacia, sujetarla tú mientras se revuelve y llora, exige un acto mucho más consciente. Y da más palo" cuenta el blog De mamas y de papas.

Como para los animales, imponer una práctica física, definitiva (los agujeros pueden volver a taparse, pero puede que queden secuelas de por vida) y dolorosa (por más que el dolor sea menor) sobre el cuerpo de una o un bebé que no tiene la capacidad de decidir si está o no de acuerdo es una forma de maltrato. 

Son sus orejas, no las mías. Es su cuerpo, no el mío. No tengo por qué imponerle semejante decisión, por más mono que me parezca. Las bebés no son muñecas. Son seres humanos sujetos de derechos. El derecho a la integridad física es uno de los primeros.

La única persona que debería poder tomar decisiones que atañen al cuerpo (excepto razones médicas) es la persona misma, tenga la edad que tenga.

Por eso la perforación de orejas, como también la circuncisión de los niños, deberían ser consideradas mutilaciones y, por ende, prohibidashasta que el niño o la niña estén en edad de decidir por si mismxs.

Pero además, la perforación de orejas de las niñas es una de las primeras maneras de marcar el género. No sea que confundamos una niña y un niño, dios nos libre y nos guarde.

Salvando las distancias, esta voluntad de marcar físicamente el género de una recién nacida se asemeja a la estrella de David impuesta a lxs judíxs en Europa bajo el nazismo: mujer naciste, mujer hay que reconocerte, mujer hay que marcarte ante la humanidad, porque como mujer hay que tratarte, con todo lo que esto significa.

Varios estudios muestran que la gente no se comporta de la misma manera con lxs niñxs e, incluso, con lxs bebés, según si se trata de un varón o de una mujer.

Uno de los experimentos* consistió en enseñar a dos grupos de adultxsel mismo video de un bebé llorando. Al primer grupo, se presentó ese bébé como un varón. Al segundo, como una mujer. A ambos, se les preguntó por qué lloraba. Las respuestas, para el mismo video, fueron distintas: lxs que creían estar frente a un niño contestaron que estaba enojado. Lxs que creían estar frente a una niña, que tenía miedo.

Al interpretar de manera distinta el llanto de un mismo bebé de acuerdo a su sexo, la respuesta de lxs adultxs será necesariamente distinta: no se actúa de la misma manera con alguien que está enojadx que con alguien que está asustadx. No se le habla de la misma manera, no se le trata de la misma manera.

Esto puede explicar por qué, desde una muy temprana edad, niños y niñas tienen actitudes, gustos (juegos, juguetes, centros de interés), comportamientos distintos, y por qué es absolutamente imposible saber, a ciencia cierta si esas diferencias son innatas o adquiridas. A partir del momento en que el o la bébé, y mismo el feto, recibe estímulos de personas adultas (se ha comprobado que tampoco se le "habla" de la misma manera, con el mismo tono y la misma voz, a un feto según si es varón o mujer, con lo cual la influencia social empieza antes mismo del nacimiento), esa sociabilización hace imposible la distinción entre genética e influencia del entorno.

Por ende, marcar desde muy temprana edad a las niñas con aritos en las orejas es una manera, junto con el color de la ropa, de alentar a la gente a tratar a esa niña "como una niña", a imponerle nuestra construcción mental y social sobre cómo deben actuar las niñas de acuerdo a cómo las vamos a tratar (por ejemplo, se le habla con mayor dulzura a una niña que a un niño, condicionando, por supuesto, a la niña, pero también al niño, que deberá construirse con otros tipos de estímulos).

Por eso algunas personas han querido ocultar a su entorno el sexo de su bebé, vistiéndole con ropa de color "neutro", dándole un nombre "neutro", para que el sexismo de la sociedad, basado en estereotipos de género, no influya en su comportamiento.

Capítulo aparte merecería la hipocresía de una sociedad que perfora las orejas de bebés de pocos días de vida, pero se atraganta de indignación cuando unx adolescente quiere perforarse la nariz, el ombligo u otras partes del cuerpo...

*Sex differences : a study of the eye of the beholder, John Condry and Sandra Condry, Child development, n° 3, sep. 1976

[Basta de sexismo webgunetik hartua]

FRACKANPADAren programa - Programa de la FRACKANPADA

Programa / Programme (Fracking Ez)



Beheko loturan Frackanpada 2015-eko programazioaren  PDF-a ikus daiteke.
The PDF version of the programme of the 2015 FRACKANPADA can be found at the link below.
La versión PDF del programa de la FRACKANPADA 2015 está disponible en el enlace abajo.
PROGRAMA PDF
-.-
https://youtu.be/hZerw5VcXkw

CUADERNOS DE NEGACION. numero.9: CONTRA LA ECONOMIZACIÓN DE LA VIDA

Cuadernos de negacion aldizkariaren azken alearen nondik norakoak hemen... 

NRO.9: CONTRA LA ECONOMIZACIÓN DE LA VIDA

 
Si bien la mercancía, el Capital y el valor no explican absolutamente todo en esta sociedad, sin ellos no podemos comprender nada. La crítica de la economía, como podría suponerse, no deja de lado la política, la religión, la ciencia y demás dimensiones de esta sociedad, sino que, por el contrario, nos permite comprenderlas y atacarlas en cuanto parcialidades de la totalidad que conforman.

La contraposición que queremos enunciar es tajante: no nos dedicaremos a la economía en cuanto parcialidad, en cuanto disciplina. Se trata de la lucha contra la economización de la vida, de la contraposición práctica entre las necesidades humanas y las necesidades de valorización del Capital.ç

Contenido:
▪ Presentación
▪ ¿Teoricismo?
▪ ¿Conciencia?
▪ Mitos fundamentales
El mito del «propio interés»
El mito del valor como cualidad natural
«Robinsonadas» 
▪ «Liberté, égalité, proprieté»
Libertad
Igualdad
Propiedad
Fraternidad
La revolución no es un derecho 
▪ «E pluribus unum»
▪ «In god we trust»
▪ La barbarie científica
Sucesos “coincidentes” 
▪ Automatismo contra humanidad
▪ Producción – reproducción – ruptura
Producción
Producción y distribución
Reproducción
Ruptura

Marzo de 2015.