A
través de un auto de la Audiencia Nacional nos hemos enterado de la
orden, firmada por el juez Eloy Velasco y solicitada por la Brigada de
Información de la Policía Nacional, de bloquear y embargar las cuentas
solidarias que se abrieron en los días siguientes de las detenciones. Un
nuevo capítulo en esta farsa del Estado español contra el movimiento
anarquista, que en este caso quiere ahogar los gestos de solidaridad
sobre todo materiales y económicos, pero también afectivos, con los
entornos represaliados.
Como bien sabemos, la represión, en este
caso el paquete de punición y amedrantamiento conocido como
“antiterrorismo” (que abarca un espectro cada vez más amplio y no dejará
de crecer) que conlleva el castigo clásico y físico con el encierro, el
aislamiento, la incomunicación y la tortura, se complementa —y en esto
el Estado español se encuentra a la vanguardia— con el castigo a los
entornos de los presos con su dispersión y sus limitaciones de contacto
con el exterior.
A esto se suman el envío de mensajes
(esporádicos y subliminales algunas veces, constantes y explícitos
otras): no existen entornos y amistades sino “entramados”; no existen
compañeros y compañeras sino cómplices. ¿Qué busca el poder y la
represión con esto? Desgastar y debilitar a los presos y presas y a sus
ámbitos afectivos y políticos. Conseguir que todo el peso de la ley y la
represión los aplaste.
Son conscientes de que existe una fuerza
mucho más pesada y efectiva que la de todo el hormigón y el acero que
constituyen las cárceles. Esa fuerza es simbólica.
“Si eres amigo de los terroristas eres
terrorista” es otro de los mensajes. A medio camino entre la lepra y la
brujería, el diagnóstico y la acusación de terrorismo buscan espantar.
Una vez más el domador de leones, látigo
en mano, abre las cortinas de su circo y nos invita —de manera forzada,
claro está— a entrar. ¿A quién harán meter la cabeza dentro de la boca
del león o debajo de la pata del elefante? ¿A quién meterán en un cañón y
dispersarán a modo de hombre o mujer bala hacia una jaula lo más
alejada posible? ¿A quiénes investigarán y seguirán los payasos de la
brigada de información de la Policía Nacional? Y los escupe-fuegos de
los medios de comunicación, ¿contra quién o quiénes lanzarán sus
llamaradas? ¿A quién meterán en una caja y cortarán por la mitad los
magos de Instituciones Penitenciarias? Además de humillantes, los
espectáculos del circo clásico son muy predecibles.
Volviendo a los bloqueos y embargos de
las cuentas bancarias, el juez ordena además investigar los movimientos
bancarios, la titularidad de las cuentas, las transferencias, etcétera.
¿Qué cree el juez que hacemos con el dinero, enviarlo a Suiza como sus
amigos políticos yespeculadores?
Lamentablemente, una de las
contradicciones más grandes, y quizás también error, fue la creación de
una cuenta de banco para afrontar los gastos que provocó la represión,
principalmente ante la posibilidad de tener que recolectar dinero
proveniente de individuos y colectivos solidarios de diferentes lugares
de forma rápida para costear una posible fianza (cosa que sucedió un mes
y medio más tarde), al igual que sufragar los gastos que de un momento a
otro tuvimos con varios compañeros entre rejas (abogados, peculios y
viajes para visitas).Creemos importante comunicar esto al resto de los
compañeros no afectados directamente, para que sepan y vean hacia donde
se mueve la represión con este nuevo paso. Cabe señalar que
procedimientos de este tipo ya se están utilizando contra otros sectores
también acosados por el “antiterrorismo” en su conjunto. También para
que tengan presente que a partir de ahora ya no existe ningún número de
cuenta de solidaridad con los compañeros y compañeras anarquistas.
Es importante que estos nuevos pasos de
la represión no consigan debilitarnos y asustarnos, y que podamos
aprender algo de ellos.
¡Libertad anarquistas presas!
¡Si tocan a unas nos tocan a todas!
Barcelona, 1 de junio de 2015
Más información sobre presos y presas anarquistas:
[ Tokata espetxeen aurkako buletinaren webgunetik hartua]
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