Alvin Reyes
Una de las más grandes utopías del hombre es la utopía robótica. La propia obra que da origen a la palabra robot es un sueño de un mundo donde estos hacen el trabajo de los humanos. La obra teatral checa Robots Universales Rossum fue escrita por el checo Karel Čapek en 1920, se estrenó en 1921 en el Teatro Nacional de Praga. “Construidos por un grupo de científicos que sueñan con liberar al hombre de la maldición del trabajo, los robots constituyen el primer experimento hacia ese loable fin. Estos autómatas poseen un notable parecido a la especie humana, pero han sido creados para servirla; son, en definitiva, una mano de obra esclava, sometida a la voluntad de sus creadores. Para los científicos de la compañía Robots Universales Rossum, RUR, su sueño comienza a cobrar fuerza. En la lejana isla donde habitan, la producción de robots no hace sino aumentar para satisfacer la imparable demanda de esta mano de obra barata y sumisa.”[1]
Como se ve, desde su origen, esta palabra se relaciona con el desarrollo de autómatas que hagan nuestra vida más fácil. Todos hemos soñado en mayor o menor medida con una vida cómoda donde los humanos nos contentemos con vivir mientras los autómatas hacen todo el trabajo por nosotros, desde conducir nuestros vehículos hasta realizar las tareas del hogar, incluyendo la “tediosa” tarea de criar nuestros hijos. Como quisiéramos levantarnos y que un autómata mecánico nos traiga el café a la cama, mientras nos lo tomamos nos prepare el baño y al mismo tiempo nos vaya relatando el estado del tiempo y los resultados de los partidos del día anterior. Sueños de robot…
Yo afirmo que el sueño de un mundo poblado de robots es una utopía, un mundo futuro ideal que, a pesar de los avances en el campo, tiene problemas filosóficos de implementación. Lo primero que sale a colación es que el desarrollo de una sociedad donde los robots hagan el trabajo choca frontalmente con el capitalismo. Si aunque suene un disparate, porque alguien me va a decir que los robots ahorran mano de obra y que los robots no exigen aumento de sueldos como afirman los ejecutivos d McDonald. "Yo estaba en el National Restaurant Show ayer y si nos fijamos en los dispositivos robóticos que están entrando en la industria de restaurantes nos damos cuenta de es más barato comprar un brazo robótico $ 35,000 de lo que es contratar a un empleado, que por demás es ineficiente y que gana $ 15 la hora por embolsar patatas fritas” afirmó Ed Rensi un ex ejecutivo de McDonald”.[2] El problema es que mirarlo desde ese punto de vista es solo ver media cuestión. Si reemplazamos todos los empleados que ganan, o pretenden ganar, US$ 15 la hora por robots de US$ 35 000 quienes son los ciudadanos que van a consumir las hamburguesas?
El consumo de bienes es el motor del capitalismo, fuera de ahí todo es teoría y retórica, quítame el consumo de bienes industrializados y te leeré el panegírico del capitalismo. Se habla de que para sostener el consumo a cada familia o ser humano se le deberá entregar un salario mínimo para que este subsista y consuma. “En un momento de precariedad en el empleo, la renta básica universal promete dar a la gente seguridad económica en tiempos de incertidumbre. Esta seguridad podría, afirman sus partidarios, animar a más gente a convertirse en emprendedores o dedicarse a proyectos valiosos - por ejemplo a las artes -. Es una respuesta política al proceso de automatización que está amenazando los empleos poco cualificados. Y puede ser una forma de reconocer el valor del trabajo no remunerado, incluido el trabajo doméstico en el hogar”.[3]
Hasta qué punto será esto económicamente viable? Es una pregunta que merece hacerse. “A pesar de estos atractivos, algunos políticos se han apresurado a descartar la idea como inalcanzable: el pago a todas las personas en un país de una renta básica suficiente para evitar la miseria parece requerir un desembolso importante por parte de los gobiernos, o un aumento en los niveles de impuestos. Otros han cuestionado la universalidad de la política: deben los millonarios, así como los menos favorecidos, recibir la misma renta básica?”[4]
Otro punto a tomar en cuenta es que en todas las utopías y distopías robóticas, al final, siempre las maquinas se rebelan contra los hombres. En la propia obra checa citada esto es lo que ocurre. “Pese a ser creadas para ayudar a la humanidad, más adelante estas máquinas entrarán en confrontación con la sociedad iniciando una revolución que acabará destruyendo la humanidad.”[5] Así tenemos los casos de la serie de Terminator, The Matrix, el HAL 9000, de la fabulosa película de Kubrick, Odisea 2001 y otras tantas en que los robots intentan alzarse con el poder. Pienso que sería lo contrario: en un mundo dominado por robots que hagan nuestro trabajo y nos despojen de empleos seremos los humanos los nos rebelaremos. Solo imagínense un guetto tecnológico disfrutando de todas las comodidades de un mundo atendido por maquinas rodeado de millones de seres humanos desplazados, luchando por los restos de miseria que arroja la ciudad amurallada…
No solo el dinero y el empleo serán afectados al completarse la utopía robótica, he encontrado algunas notas interesantes publicadas en un artículo en The Guardian. “Entraremos al futuro con la posibilidad de que muchas de nuestras vocaciones sean innecesarias, y enfrentamos cuestiones más existenciales: encontraremos algún significado a la vida sin trabajo…como llenaremos el ocio de una manera inteligente.”[6] O sea no solo es el problema de que nos quedaremos sin empleo, si como algunos afirman se le dará a cada ser humano un salario mínimo para que consuma, que haremos entonces con nuestras vidas?
Y como advierte Stephen Hawking “Todo el mundo puede vivir de manera lujosa si la riqueza producida por la maquina es compartida, pero la mayoría puede terminar miserablemente pobre si los dueños de la maquina tienen éxito en su lucha contra la distribución de las riquezas”.[7]
Todo este proceso se está mirando solo desde el punto de vista de costo económico y no se piensa en el ser humano. El proceso acelerado de automatización, hasta el momento, solo ha tomado en cuenta los costos de producción y transporte y no ha tomado en cuenta las consecuencias sociales del mismo. Además no quiere decir esto de que tengamos que automatizarlo todo solamente porque podemos. Como escribió Lewis Mumford “ninguna sociedad será plenamente consciente de su naturaleza intrínseca o de sus perspectivas naturales si ignora el hecho de que existen múltiples alternativas al sendero por el que de hecho se ha encaminado, así como una multitud de fines posibles de aquellos que resultan inmediatamente visibles”.[8]
[1] http://www.entrelectores.com/libros/karel-capek/rur-robots-universales-rossum-karel-capek
[2] http://www.theguardian.com/us-news/2016/may/25/former-mcdonalds-ceo-threatens-replace-employees-robots
[3] https://www.opendemocracy.net/transformation/max-harris/will-universal-basic-income-make-us-lonely
[4] Idem
[5] https://es.wikipedia.org/wiki/R.U.R._(Robots_Universales_Rossum)
[6] http://www.theguardian.com/commentisfree/2016/may/24/robots-future-work-humans-jobs-leisure
[7] http://www.wired.com/brandlab/2015/10/stephen-hawkings-ama/
[8] Mumford, Lewis. Historia de las utopías. Ed. Pepitas de calabaza. Ed. 2013. Pág. 16
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