Recojo y traduzco desde Rabble (que a su vez recogen desde Act For Freedom Now quienes traducen desde el original en griego publicado en Indymedia Atenas) el siguiente comunicado que reivindica los sabotajes que se estarían llevando a cabo desde comienzos de este año 2016 contra las máquinas de validar el billete en los autobuses del transporte público en diferentes barrios al este de Atenas, en Grecia. Los sabotajes según explica el comunicado habrían consistido en desatornillar la máquina y cortar el cable, retirándola e impidiendo que se pudiese cobrar al resto de viajerxs que usasen el transporte antes de que fuese instalada otra máquina.
En su comunicado, lxs autorxs del sabotaje muestran su rechazo al continuo aumento del precio del transporte y a las medidas de control social y vigilancia tomadas por la empresa aumentando la represión contra las personas que no pueden o no quieren pagar el billete, y llaman a la población precaria a reproducir las acciones y los ataques y a rechazar en la práctica el pago por el transporte público, cuyo precio no hace más que aumentar.
También se añade una fotografía de algunas de las máquinas retiradas y jodidas, y del panfleto que contiene el texto del comunicado en griego:
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Desde principios de 2016, decenas de máquinas de tíquets han sido retiradas de autobuses en nuestros barrios. Con medios simples, desatornillando 4 tornillos y cortando un cable, las máquinas de validación de tíquets fueron retiradas de los buses de las rutas locales (250, 732, 203, 054), asegurando el transporte gratuíto para cualquier aunque sea sólo durante un poco. Desplazarse en transporte público no es pasear por la ciudad. Desplazarse es una necesidad que está directamente relacionada con la búsqueda de trabajo así como con nosotrxs llegando a él a tiempo. Es transporte para nosotrxs, “lxs de abajo”, lxs trabajadorxs, lxs desempleadxs y lxs inmigrantes que sirven a los beneficios de lxs jefxs.
Por eso los precios de los tíquets están aumentando, por eso el control se intensifica, y por eso establecen policías especiales del transporte público, conduciendo a la aplicación de zonas completamente controladas en el transporte público y al aumento del coste de nuestras vidas. Para nosotrxs, por tanto, el transporte es una necesidad social chantajista y no toleraremos que sea transformado en un estrés diario sobre dónde nos toparemos con un revisor, o si nos llega o no el dinero para el tíquet.
No toleraremos nuestra total exclusión de algo que esencialmente nos pertenece. Esto es por lo que resistimos con los hechos y saboteamos los sistemas de control del transporte público: en aquellos que ya existen (como el sistema piloto de tornos en los autobuses – por ejemplo en el bus 224 – que fueron retirados tan pronto como aparecieron) así como aquellos aun por venir (tíquets electrónicos, CCTV, maderos, aumentos de precio) interrumpiendo así la posibilidad técnica de nuestrxs jefxs de imponernos lo que más les convenga. No somos el Estado. Estamos contra él, y su ala izquierda, que comparte las migajas del “viaje gratis” y presenta a lxs trabajadorxs flexibles, lxs de tiempo parcial y lxs trabajadorxs de 300, 400 y 500 euros de sueldo como privilegiadxs, mientras promueve simultáneamente la exclusión de clase para todxs lxs débiles y agarra más de su sueldo: con impuestos, seguridad social, trabajo ilegal y sin pagar.
Contra el Estado que nos llama a consentir y cumplir sus estrategias para mayores beneficios y mayor disciplina, proponemos la resistencia al control, saboteando los mecanismos de vigilancia, rechazando pagar, así como la solidaridad de facto entre locales e inmigrantes, aquellxs que resisten, entre todxs nosotrxs que no tienen nada que ganar de las políticas del Estado. Y llamamos a todxs aquellxs que quieran y posiblemente teman hacer su parte:
Rechacemos de facto los controles y precios en nuestros desplazamientos diarios, saboteemos los sistemas de control en el transporte público de todas las formas y en todas partes, defendamos el desplazamiento gratuito individual y colectivamente.
Porque nuestra actitud contra el transporte público representa nuestra actitud general en la sociedad y contra la estructura del Estado. Y todo esto es una parte inseparable de las luchas que peleamos contra la miseria y la devaluación de nuestras vidas, contra la arbitrariedad de lxs empleadorxs y la opresión, por la defensa de la reproducción social y los bienes sociales.
CONTRA LAS MERCANCÍAS Y AUTO-ORGANIZADXS ESTAMOS TOMANDO NUESTRAS VIDAS EN NUESTRAS MANOS.
[ Voz como arma - La rebelión de las palabras webgune kontrainformatibo anarkistatik hartutako maiatzeko berria. Berri bezala atzeratua egongo duNK baina badiNK historia-borroka hauek existitzen direla jakiteak ere bere garrantzia]
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