Publicado: 20/11/2014 en Campaña Estatal por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros
Las “deportaciones express” son una práctica CADA día más común, que se realizan PARA llenar a última hora los macrovuelos de la vergüenza
Ayer por la noche el Juzgado de INSTRUCCIÓN número tres de Tarragona confirmaba la suspensión de la expulsión de Modou. Modou había sido detenido en la tarde anterior por el mero hecho de encontrarse en situación irregular y con una orden de expulsión de septiembre de 2013. Estuvo a punto de ser separado de su família: una hija que hoy cumple quince días de vida y su esposa, que ya disponía de permiso de residencia.
La paralización in extremis de la deportación de Modou ha sido posible gracias a las medidas cautelarísimas presentadas en la tarde de ayer por sus abogados y el trabajo de apoyo de toda una red de ACTIVISTAS que se han implicado en el caso. A la paralización de la deportación de Modou se suma la de Baidy -también de Senegal y que tenía que viajar con el mismo VUELO de deportación- al que no se le había permitido ni siquiera reconocer en el REGISTRO Civil a su hija, nacida dos días antes de su detención.
Las “deportaciones express” son una práctica muy poco conocida pero cada día más común, que va muy relacionada a los macrovuelos de deportación. La policia nacional, cuando tiene conocimiento de la existencia de un macrovuelo, inicia las actuaciones de persecución discriminatoria de los ciudadanos del país de destino. En caso de que no haya ya suficientes internos en los CIE para llenar el VUELO, acuden a otro TIPO de medidas, más sofisticadas y menos visibles que las redadas por perfil étnico. Modou, por ejemplo, estaba llamado a firmar periódicamente en la comisaría por encontrarse en situación irregular. En esta ocasión, la policia nacional de Reus, aprovechó el momento de la firma para -sin previo aviso- detenerlo e intentar deportarlo en el el macrovuelo.
Las “deportaciones express”, por la rapidez en la que se producen, no contemplan unas garantías mínimas para desarrollar el debido derecho de defensa ante una orden de expulsión, que hay que recordar, es de carácter ADMINISTRATIVO. En un máximo de 72 horas, un ciudadano puede pasar de estar junto a su família, a ser deportado forzosamente a miles de kilometros de distancia. 72 horas que en la mayoría de ocasiones no son suficiente para poder recoger toda la DOCUMENTACIÓN que demuestre el arraigo de la persona, ponerla a disposición de un abogado y presentar un escrito de urgencia que permita al Juez revocar la orden de expulsión antes de que se ejecute.
Hoy, mientras celebramos que se han paralizado estas deportaciones no podemos dejar de preguntarnos, ¿de cuántos Modou no tenemos noticia? ¿cuántas personas anónimas, invisibles para la opinión pública, serán expulsadas a la fuerza hoy de FORMA totalmente injusta -y seguramente ilegal- en el macrovuelo destino Dakar?
Las “deportaciones express” son una práctica CADA día más común, que se realizan PARA llenar a última hora los macrovuelos de la vergüenza
Ayer por la noche el Juzgado de INSTRUCCIÓN número tres de Tarragona confirmaba la suspensión de la expulsión de Modou. Modou había sido detenido en la tarde anterior por el mero hecho de encontrarse en situación irregular y con una orden de expulsión de septiembre de 2013. Estuvo a punto de ser separado de su família: una hija que hoy cumple quince días de vida y su esposa, que ya disponía de permiso de residencia.
La paralización in extremis de la deportación de Modou ha sido posible gracias a las medidas cautelarísimas presentadas en la tarde de ayer por sus abogados y el trabajo de apoyo de toda una red de ACTIVISTAS que se han implicado en el caso. A la paralización de la deportación de Modou se suma la de Baidy -también de Senegal y que tenía que viajar con el mismo VUELO de deportación- al que no se le había permitido ni siquiera reconocer en el REGISTRO Civil a su hija, nacida dos días antes de su detención.
Las “deportaciones express” son una práctica muy poco conocida pero cada día más común, que va muy relacionada a los macrovuelos de deportación. La policia nacional, cuando tiene conocimiento de la existencia de un macrovuelo, inicia las actuaciones de persecución discriminatoria de los ciudadanos del país de destino. En caso de que no haya ya suficientes internos en los CIE para llenar el VUELO, acuden a otro TIPO de medidas, más sofisticadas y menos visibles que las redadas por perfil étnico. Modou, por ejemplo, estaba llamado a firmar periódicamente en la comisaría por encontrarse en situación irregular. En esta ocasión, la policia nacional de Reus, aprovechó el momento de la firma para -sin previo aviso- detenerlo e intentar deportarlo en el el macrovuelo.
Las “deportaciones express”, por la rapidez en la que se producen, no contemplan unas garantías mínimas para desarrollar el debido derecho de defensa ante una orden de expulsión, que hay que recordar, es de carácter ADMINISTRATIVO. En un máximo de 72 horas, un ciudadano puede pasar de estar junto a su família, a ser deportado forzosamente a miles de kilometros de distancia. 72 horas que en la mayoría de ocasiones no son suficiente para poder recoger toda la DOCUMENTACIÓN que demuestre el arraigo de la persona, ponerla a disposición de un abogado y presentar un escrito de urgencia que permita al Juez revocar la orden de expulsión antes de que se ejecute.
Hoy, mientras celebramos que se han paralizado estas deportaciones no podemos dejar de preguntarnos, ¿de cuántos Modou no tenemos noticia? ¿cuántas personas anónimas, invisibles para la opinión pública, serán expulsadas a la fuerza hoy de FORMA totalmente injusta -y seguramente ilegal- en el macrovuelo destino Dakar?
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