Desvelando la tramoya de los partidos
“Ningún político de ningún color lo ha dicho”, sostiene el economista Santiago Niño Becerra. Se refiere al pacto tácito y a la vez oculto de los partidos que parecen rivalizar en otras cuestiones de menor enjundia. Todos están de acuerdo en cumplir con los dictámenes de eso que se llama Europa y que impone a España. “Ningún partido puede decir absolutamente nada”. Los llamados ajustes obligarán al gobierno de España, a cualquier gobierno, a encontrar 21.000 millones que pagar en dos años. Para cumplir con el déficit 0 en 2020 la cifra será ya de 31.000. Por supuesto, nada de esto sale a relucir en el desfile de eslóganes que se dan en el Congreso para la investidura del próximo presidente del gobierno de España.Ni siquiera en los partidos de extrarradios que se proclaman ajenos al sistema.
“España no cumple el déficit porque la recaudación fiscal se hundió”. Y es preciso saber en qué consistía la recaudación de aquella “España va bien” que lustrara el gobierno de José María Aznar. Porque después vino más de lo mismo. “El camino inmobiliario daba mucho dinero. Se quiso demencialmente retomar el crecimiento a base de gasto público, planes E que crearon más déficit; luego el cheque bebé… vaya sumando. Añada las rebajas fiscales con el gobierno del Pp, añada el rescate bancario. España genera un déficit elevadísimo, del 5,1”.
Santiago Niño Becerra ha sido un pseudo marginado de la Economía. Se ha movido en los márgenes de lo tolerable para el status quo, aunque esto no le confiera el estatus de marginal ni de subversivo. Sus apuestas no le granjearon la apertura de puertas: apoyó al lehendakari Ibarretxe en su proyecto de hiper autonomía que sigue defendiendo a día de hoy. Quizá por ello, sus aldabonazos ya en 2006 alertando de un caos económico eran más escuchados, solo un poco más, en las tierras indómitas de Catalunya y Euskadi. Lo que no dejaba de tener su paradoja: Niño Becerra siempre ha criticado esa autosatisfacción, especialmente la que se vive en Euskadi y se filtra desde los resortes de su administración, que quiere verse como al margen del caos social que está generando la crisis que vivimos solo porque otras comunidades aprietan más el cinturón social.
Reforma fiscal“Creo que habría que hacerla. El próximo gobierno, da igual quien sea, reducirá el gasto en 5.000 millones, se subirá el IBI. No es urgente la reforma fiscal aunque habría que cambiarla. Lo que pasa es que este gobierno va a durar solo 2 años, para cumplir el déficit”. Sin necesidad de hacer cábalas, la pugna política que los cuatro candidatos de PP, PSOE, Podemos-IU y Ciudadanos llevan a cabo, ¿Puede ser en realidad un entreacto para cumplir, como el obediente Tsipras, y evanecerse después en el olvido? La tenacidad de la “izquierda” por gobernar ¿La hace merecedora de gestora del caos?
Hucha de las pensiones
“Mi sugerencia es que nadie se jubile. Porque sería perder poder adquisitivo. La caja de reserva se está utilizando porque no se ingresa suficiente. A este año, la Caja se acabará el año que viene. La paga extra no se conbrará en julio de 2018. Se jubilan las generaciones de finales de los 50. Tenemos pensiones altas frente a ingresos bajos”.
En cuanto a la cancelación de la multa a España, Niño Becerra asegura que para la economía española “no significa absolutamente nada tener o no Gobierno”: “Bruselas ya nos ha apuntado lo que hay que hacer en los próximos dos años. Tiene que encontrar 21.000 millones de euros en recortes e impuestos. Hemos evitado la multa a cambio de que monitoricen a España y a cambio de que digan lo que hay que hacer”.
En cuanto a Euskadi aseguró que está mejor que el Estado: “Pero no tiene que comparar su tasa de desempleo, por ejemplo, con España. Debe mirar a otro lado y compararse con Noruega. El referente no puede ser un país que está peor”.
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Las citas de Santiago Niño Becerra han sido extraídas de una entrevista realizada en Radio Euskadi el 10 de agosto de 2016.