Desvelando la tramoya de los partidos

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Desvelando la tramoya de los partidos

     
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 “Ningún político de ningún color lo ha dicho”, sostiene el economista Santiago Niño Becerra. Se refiere al pacto tácito y a la vez oculto de los partidos que parecen rivalizar en otras cuestiones de menor enjundia. Todos están de acuerdo en cumplir con los dictámenes de eso que se llama Europa y que impone a España. “Ningún partido puede decir absolutamente nada”. Los llamados ajustes obligarán al gobierno de España, a cualquier gobierno, a encontrar 21.000 millones que pagar en dos años. Para cumplir con el déficit 0 en 2020 la cifra será ya de 31.000. Por supuesto, nada de esto sale a relucir en el desfile de eslóganes que se dan en el Congreso para la investidura del próximo presidente del gobierno de España.Ni siquiera en los partidos de extrarradios que se proclaman ajenos al sistema.
“España no cumple el déficit porque la recaudación fiscal se hundió”. Y es preciso saber en qué consistía la recaudación de aquella “España va bien” que lustrara el gobierno de José María Aznar. Porque después vino más de lo mismo. “El camino inmobiliario daba mucho dinero. Se quiso demencialmente retomar el crecimiento a base de gasto público, planes E que crearon más déficit; luego el cheque bebé… vaya sumando. Añada las rebajas fiscales con el gobierno del Pp, añada el rescate bancario. España genera un déficit elevadísimo, del 5,1”.
Santiago Niño Becerra ha sido un pseudo marginado de la Economía. Se ha movido en los márgenes de lo tolerable para el status quo, aunque esto no le confiera el estatus de marginal ni de subversivo. Sus apuestas no le granjearon la apertura de puertas: apoyó al lehendakari Ibarretxe en su proyecto de hiper autonomía que sigue defendiendo a día de hoy. Quizá por ello, sus aldabonazos ya en 2006 alertando de un caos económico eran más escuchados, solo un poco más, en las tierras indómitas de Catalunya y Euskadi. Lo que no dejaba de tener su paradoja: Niño Becerra siempre ha criticado esa autosatisfacción, especialmente la que se vive en Euskadi y se filtra desde los resortes de su administración, que quiere verse como al margen del caos social que está generando la crisis que vivimos solo porque otras comunidades aprietan más el cinturón social.
Reforma fiscal
“Creo que habría que hacerla. El próximo gobierno, da igual quien sea, reducirá el gasto en 5.000 millones, se subirá el IBI. No es urgente la reforma fiscal aunque habría que cambiarla. Lo que pasa es que este gobierno va a durar solo 2 años, para cumplir el déficit”. Sin necesidad de hacer cábalas, la pugna política que los cuatro candidatos de PP, PSOE, Podemos-IU y Ciudadanos llevan a cabo, ¿Puede ser en realidad un entreacto para cumplir, como el obediente Tsipras, y evanecerse después en el olvido? La tenacidad de la “izquierda” por gobernar ¿La hace merecedora de gestora del caos?
Hucha de las pensiones
“Mi sugerencia es que nadie se jubile. Porque sería  perder poder adquisitivo. La caja de reserva se está utilizando porque no se ingresa suficiente. A este año, la Caja se acabará el año que viene. La paga extra no se conbrará en julio de 2018. Se jubilan las generaciones de finales de los 50. Tenemos pensiones altas frente a ingresos bajos”.
En cuanto a la cancelación de la multa a España, Niño Becerra asegura que para la economía española “no significa absolutamente nada tener o no Gobierno”: “Bruselas ya nos ha apuntado lo que hay que hacer en los próximos dos años. Tiene que encontrar 21.000 millones de euros en recortes e impuestos. Hemos evitado la multa a cambio de que monitoricen a España y a cambio de que digan lo que hay que hacer”.
En cuanto a Euskadi aseguró que está mejor que el Estado: “Pero no tiene que comparar su tasa de desempleo, por ejemplo, con España. Debe mirar a otro lado y compararse con Noruega. El referente no puede ser un país que está peor”.

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Las citas de Santiago Niño Becerra han sido extraídas de una entrevista realizada en Radio Euskadi el 10 de agosto de 2016.

ACOSO SEXUAL

ACOSO SEXUAL



   AL MENOS NO TENGO QUE SOPORTAR SU NIVEL DE ACOSO SEXUAL

[ Feminofascismo webgunetik hartua]

Pawel Kuczynski / Bertolt Brecht

[Arrezafetik harturiko marrazkilari eta poeta-idazle-pentsalari parearen irudi eta hitzak jarraian]

Pawel Kuczynski / Bertolt Brecht

"Las revoluciones se producen en los callejones sin salida." 
"Instruído por impacientes maestros, el pobre oye que es éste el mejor de los mundos, y que la gotera del techo de su cuarto fue prevista por Dios en persona."
"Al río que todo lo arranca lo llaman violento, pero nadie llama violento al lecho que lo oprime."
"El que no conoce la verdad es simplemente un ignorante. Pero el que la conoce y la llama mentira, ¡ese es un criminal! "
"Soy un autor dramático. Muestro lo que he visto. Y he visto mercados de hombres donde se comercia con el hombre. Esto es lo que yo, autor dramático, muestro."
 
"Con la guerra aumentan las propiedades de los hacendados, aumenta la miseria de los miserables, aumentan los discursos del general, y crece el silencio de los hombres."
"Señores, no estén tan contentos con la derrota de Hitler. Porque aunque el mundo se haya puesto de pie y haya detenido al Bastardo, la Puta que lo parió está caliente de nuevo."
"Estar contra el fascismo sin estar contra el capitalismo, rebelarse contra la barbarie que nace de la barbarie, equivale a reclamar una parte del ternero y oponerse a sacrificarlo."
"Entonces, ¿de qué sirve decir la verdad sobre el fascismo que se condena si no se dice nada contra el capitalismo que lo origina? Una verdad de este género no reporta ninguna utilidad práctica."

"El arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma."




"Robar un banco es un delito, pero más delito es fundarlo."
“Muchos jueces son absolutamente incorruptibles; nadie puede inducirles a hacer justicia.”
“Los demócratas burgueses condenan con énfasis los métodos bárbaros de sus vecinos, y sus acusaciones impresionan tanto a sus auditorios que éstos olvidan que tales métodos se practican también en sus propios países.”
“Sobre todo examinen lo habitual. No acepten sin discusión las costumbres heredadas. Ante los hechos cotidianos, por favor, no digan: 'Es natural'. En una época de confusión organizada, de desorden decretado, de arbitrariedad planificada y de humanidad deshumanizada... Nunca digan: 'Es natural', para que todo pueda ser cambiado."

 Ilustraciones de Pawel Kuczynski, citas de Bertolt Brecht.

El día que se pare la Máquina

El día que se pare la Máquina


«La ciencia, en lugar de liberar al hombre, lo está convirtiendo en esclavo de las máquinas. Dios, ¡qué perspectiva! Las casitas a las que estoy acostumbrado serán arrasadas, los campos apestarán a petróleo, y las aeronaves harán añicos las estrellas. El ser humano tal vez obtenga un alma nueva y quizá de mayor grandeza bajo estas nuevas condiciones. Pero almas como la mía serán aplastadas».
 Entrada de diario, 27 de enero de 1908
«Para leer el relato de una profecía, los lectores deben colaborar con dos cualidades: la humildad y la suspensión del sentido del humor. Sin la primera, tal vez no oigamos la voz del profeta. Y el sentido del humor puede provocar que nos riamos del profeta, en lugar de escucharlo».
Aspectos de la novela

E. M. Forster (1879-1970)
E. M. Forster (1879-1970)
Imaginad, si podéis, una habitación pequeña, de forma hexagonal como la celdilla de una abeja. No la ilumina ni ventana ni lámpara, pero está llena de una claridad suave. No hay aberturas para la ventilación, pero el aire es fresco. No hay instrumentos musicales, pero, en el momento en que comienza mi meditación, sonidos melodiosos resuenan en el cuarto. En el centro hay un sillón, con una mesilla al lado; ése es todo el mobiliario. Y en el sillón yace un bulto de carne envuelto en vendas: una mujer de metro y medio de estatura, con una cara blanca como un hongo. A ella le pertenece este cuartito.
Sonó un timbre eléctrico.
La mujer pulsó un interruptor y la música quedó en silencio.
«Tendré que ir a ver quién es», pensó, y puso en marcha la silla. Al igual que la música, la impulsaba un mecanismo, y se deslizó hasta el otro extremo de la habitación, donde el timbre sonaba con impertinencia.
—¿Quién es? —preguntó. Su voz mostraba irritación, porque ya la habían interrumpido varias veces desde que empezara a sonar la música. Conocía a varios miles de personas, pues en diversos ámbitos las relaciones humanas habían avanzado muchísimo.
Pero cuando se puso el receptor al oído, su blanco rostro se arrugó en una sonrisa, y dijo:
 —Muy bien. Hablemos. Voy a aislarme. No espero nada importante durante los próximos cinco minutos, así que cinco minutos completos es lo que puedo concederte, Kuno. Luego tengo que dar la charla de «Música durante el Periodo Australiano».
 Tiró del pomo de aislamiento para que nadie más pudiera dirigirse a ella. A continuación pulsó el equipo de iluminación y el cuarto quedó a oscuras.
 —Date prisa! —dijo en voz alta, otra vez irritada—. Date prisa, Kuno; estoy a oscuras perdiendo el tiempo.
 Pero tuvieron que transcurrir quince segundos antes de que la placa redonda que tenía entre las manos empezase a resplandecer. Una tenue luz azul apareció de repente en su superficie y fue tornándose morada, y poco después pudo ver la imagen de su hijo, que vivía en la otra punta de la tierra, y él pudo verla a ella.
 —Kuno, qué lento eres.
 Su hijo sonrió con aire grave.
 —Creo que te gusta remolonear.
—Te he llamado antes, madre, pero estabas ocupada o aislada. Tengo algo que decirte.
—¿Qué, hijo mío? Date prisa. ¿Por qué no podías mandármelo por correo neumático?
—Porque prefiero decírtelo de viva voz. Quiero…
—¿Y bien?
—Quiero que vengas a verme.
Vashti observó el rostro de su hijo en la placa azul.
 —¡Pero si ya estoy viéndote! —exclamó—. ¿Qué más quieres?
—Quiero verte sin pasar por la Máquina —dijo Kuno—. Quiero hablar contigo sin pasar por el engorro de la Máquina.
—¡Chsss! —dijo su madre, vagamente sorprendida—. No debes hablar mal de la Máquina.
—¿Por qué no?
—Porque eso no se hace.
—Hablas como si la Máquina fuera obra de un dios —gritó el otro—. Supongo que le rezas cuando estás triste. La hicieron los hombres, no lo olvides. Grandes hombres, pero sólo hombres. La Máquina es mucho, pero no lo es todo. Ahora veo algo que se parece a ti en esta placa, pero no te veo a ti. Oigo algo que se parece a ti en este teléfono, pero no te oigo a ti. Por eso quiero que vengas. Ven a verme, para que podamos vernos cara a cara y hablar de mis esperanzas.

[…]

—¿No te das cuenta, ninguno de los conferenciantes os dais cuenta, de que nos estamos muriendo, y de que lo único que vive aquí es la Máquina? Creamos la Máquina para que actuase según nuestra voluntad, pero ya no somos capaces de hacer que la Máquina se someta a ella. Nos ha robado el sentido del espacio y el sentido del tacto, ha disuelto las relaciones humanas y ha reducido el amor a un mero acto carnal, ha paralizado nuestros cuerpos y nuestra voluntad y ahora nos conmina a adorarla. La Máquina se desarrolla, pero no a nuestro servicio. La Máquina sigue funcionando, pero no según nuestras metas. Sólo existimos como las gotas de sangre que corren por sus venas y, si pudiera funcionar sin nosotros, nos dejaría morir. Ah, no tengo remedio; o, mejor dicho, sólo tengo uno: repetirles a los hombres una y otra vez que he visto las colinas de Wessex como las vio el rey Alfredo cuando derrotó a los daneses.

Ilustración de Kelly Airo
Ilustración de Kelly Airo
[…]

«La Máquina —exclamaban— nos alimenta y nos viste y nos aloja; nos hablamos por medio de ella, nos vemos por medio de ella, existimos en ella. La Máquina es amiga de las ideas y enemiga de la superstición: la Máquina es omnipotente, es eterna; bendita sea la Máquina». Y este discurso no tardó en verse impreso en la primera página del Libro, y en las ediciones subsiguientes el ritual se hinchó hasta convertirse en un complicado sistema de alabanza y oración. La palabra «religión» se evitaba cuidadosamente, y en teoría la Máquina seguía siendo creación y herramienta del hombre. Pero en la práctica, todos, salvo unos pocos retrógrados, la adoraban como algo divino. Ahora bien, esa adoración no era unitaria. A un creyente le impresionaban sobre todo las placas ópticas de color azul, a través de las cuales veía a más creyentes; a otro, el Sistema de Reparación, que el pecaminoso Kuno había comparado con gusanos; a otro, los ascensores; y a otro, el Libro. Y cada cual rezaba a esto o a aquello, pidiéndole que intercediera por él ante la Máquina en su conjunto. La persecución también estaba presente. No se produjo un estallido, por razones que se explicarán más adelante. Pero permanecía latente, y todos aquellos que no aceptaban el mínimo conocido como «Mecanismo Aconfesional» vivían en riesgo de Desahucio, lo que, como sabemos, significaba la muerte.

[…]

Un día recibió con perplejidad un mensaje de su hijo. Nunca se comunicaban, pues no tenían nada en común, y lo único que había oído, por vía indirecta, era que Kuno estaba vivo y que se le había trasladado desde el hemisferio norte, donde se había portado tan mal, al sur; de hecho, a una habitación no muy alejada de la suya.
«¿Querrá visitarme?», pensó. «Nunca, jamás. Y además no tengo tiempo».
No, era otro tipo de locura.
Kuno se negó a mostrar la cara en la placa azul y, hablando desde las sombras, dijo con solemnidad:
—La Máquina se para.
—¿Cómo dices?
—Que la Máquina está parándose, lo sé, reconozco las señales.
Vashti lanzó una carcajada. Su hijo la oyó con furia, y no volvieron a hablar.

E.M. Forster, La máquina se para

(Próximamente, en Ediciones El Salmón…)

[El Salmón argitalpenen webgunetik]

IZENA ETA IZANA EZBAIAN

izena eta izana
izena-eta-izana
Euskalherriko Bilgune Feminista ha publicado recientemente esta guía práctica. Su título, “izena eta izana”, en castellano significa algo así como: “el nombre y el ser”.
Ante el problema creado por la administración que exige que los recién nacidos deben registrarse con un nombre que permita distinguir claramente su sexo, este colectivo ha publicado una guía en la que animan a la desobediencia y a la insumisión.
La administración pretende clasificarnos según diversos criterios. En algunos países se clasifica a las personas por criterios como la raza o la religión. Mientras se redactan leyes para la igualdad de género, e incluso para el cambio de sexo, se exige que todas las personas se inscriban como pertenecientes a uno de los dos sexos únicamente reconocidos por la ley. Además del problema que esto supone para aquellas personas que no se pueden encuadrar en uno de estos dos sexos con facilidad (XXY), supone inmiscuirse en la intimidad de las personas. Además de clasificar a todas las personas de acuerdo con el sistema binario hombre/mujer, estos deben estar perfectamente identificados como tales no sólo por la indicación de “sexo” en sus documentos de identificación, sino también mediante su propio nombre que debe diferenciarse claramente entre los hombres y las mujeres.
La modernidad posmoderna… o la posmodernidad moderna ha traido como consecuencia las reivindicaciones de todo tipo. Somos tan libres y tenemos tanta tecnología que ya podemos hacer lo que queramos. Los chicos se pueden convertir en chicas, las chicas en chicos, pero también se puede ser un tercer género, o un cuarto… nos podemos operar para quitarnos el pito y ponernos tetas o para qutarnos las tetas y ponernos un pito… los niños pueden nacer en un laboratorio, podemos contratar uteros de alquiler… los homosexuales se pueden casar… ¿por qué no van a poder tener hijos? ¿es que no tienen derecho? ¿habrá que ser homosexual para poder casarse con alguien del mismo sexo? No se habla de matrimonio entre personas del mismo sexo sino de matrimonio de homosexuales…
Somos tan modernos! o tan posmodernos! somos tan libres! Ya somos iguales. Las mujeres ya pueden ser generales del ejército y comisarias de policía… qué bien, qué igualdad! También pueden ser directoras de bancos y lo que quieran… para eso somos modernos o posmodernos, libres, librísimos… iguales, igualísimos!!!
Pero… eso sí… los niños tienen que tener nombre de niño y las niñas de niña… los niños vestidos de azul y las niñas vestiditas de rosa… a los niños se les regalan coches y a las niñas muñequitas… Claro que si a una niña le gustan los coches en vez de las muñequitas y ensuciarse con barro… será que es un poco marimacho, no? bueno, no pasa nada… pero si a un niño le gustan las muñequitas y pintarse las uñas… bufff… ¿no será maricón? (esto sólo se piensa porque ya no se puede decir… ahora se dice que quizá sea gay, que para eso somos modernos o posmodernos y libres… librísimos!) Luego… cuando sean mayores, si quieren pueden cambiarse de sexo o no, y si son homosexuales se pueden casar con alguien de su mismo sexo…
En toda esta locura ¿a nadie se le ocurre cuál es el fondo de la cuestión? ¿Por qué el sexo es tan importante para la identificación de las personas? ¿Por qué el sexo tiene tanta importancia como seña de identidad de las personas? ¿Por qué la administración, el Estado que todo lo quiere tener controlado, necesita catalogarnos de acuerdo con nuestro sexo? ¿Para qué hace falta? ¿Para que la policía sepa cómo tiene que tratarnos… como machotes o como pobres mujercitas…o quizá como putas? ¿Por qué es necesario que figure el sexo en nuestros documentos de identidad? No hace mucho tiempo, en algunos lugares, muy “civilizados” por cierto, del planeta, en los documentos de identidad se indicaba también la raza… el sexo y la raza… ¿por qué todavía se tiene que registrar el sexo de las personas en el registro civil? ¿para qué sirve si ahora ya se pueden casar con los de su mismo sexo? ¿No se evitarían problemas administrativos para el cambio de sexo?
Seamos insumisos a la identificación sexual… no queremos que se nos identifique de acuerdo con nuestro sexo, porque es algo íntimo que sólo nos afecta a nosotros. Que el Estado no intervenga en nuestras identidades sexuales para nada…
[Testua Emak bakia webgunetik hartu diNat]

Siete eufemismos del libre comercio

[Diagonal hamabosterokoan iada irakurrita nauzkaNan 7 eufemismoen bertsio digitala eskaintzen ziguteNK Tortuga talde antimilitaristakoek eta korrontearen aurkako izokinek ]

Siete eufemismos del libre comercio                 

La Real Academia del Salmón presenta... #TITRE
Un listado de eufemismos del TTIP y el CETA para ’entender’ cuáles son las ’bondades’ que hay que abrazar y las ’barreras’ para eliminar.
El Salmón Contracorriente


Tras las filtraciones de Greenpeace y su impacto social y mediático, las instituciones europeas y los medios liberales se han visto obligados a explicar en qué consisten esas cosas raras llamadas TTIP o CETA. Para ello utilizan una gran variedad de eufemismos positivistas que nos hacen “entender” las bondades del maravilloso libre comercio y otros negativos que nos muestran cuáles son las ‘barreras’ que hay que derribar.
Armonización
Como si se tratara de buscar la sintonía perfecta entre las normativas europeas y estadounidenses, la palabra ‘armonización’ es usada por los pro-TTIP para referirse al proceso por el que las distintas legislaciones, normativas y controles se igualan para que no haya diferencias entre las dos partes. Lo que no suelen explicar es que las grandes multinacionales y lobbies que tienen normativas más permisivas en su país no tienen la intención de dejar que aumenten esos controles, por lo que queda claro –y más viendo otros tratados firmados anteriormente– que esta armonización es un bonito eufemismo para referirse a “igualar a la baja”.
Barreras no arancelarias
Como si de un summum de eufemismos negativos se tratara, este concepto combina tres palabras que ya de por sí tienen connotación negativa. Esta técnica es usada para que el receptor entienda que de lo que se está hablando es de algo muy malo y que se tiene que eliminar. Pero lo que se esconde tras las “barreras no arancelarias” son legislaciones como la que prohíbe el uso de sustancias que no se haya probado que no son cancerígenas, las denominaciones de origen o los controles fitosanitarios. Para un comercio totalmente abierto, todo lo que sea una “barrera” para las mercancías es algo malo que se debe eliminar, incluida nuestra salud.
Normas proteccionistas
A las “barreras no arancelarias” también se les puede llamar normas proteccionistas. Utilizar el término ‘proteccionista’ con connotaciones negativas ha sido repetido y normalizado por el neoliberalismo. Para los defensores del libre comercio, los gobiernos no deben “proteger” sus mercados, sus empresas, su naturaleza ni a su población, porque el “proteger” está en contra del sagrado libre comercio.
Burocracia fronteriza
La palabra ‘burocracia’ siempre ha llevado la connotación de papeleo innecesario y trabas a algo que debería ser sencillo. Los defensores del libre comercio utilizan este término para hablar de los controles fronterizos que necesitan pasar las mercancías, para evitar, por ejemplo, que pollos bañados en cloro lleguen a nuestras mesas. Es bastante increíble que la UE o EE UU, donde para poder entrar o residir necesitas realizar bastante más que interminables trámites burocráticos si eres migrante, insistan en eliminar esa otra “burocracia fronteriza”.
Tribunales arbitrarios independientes privados
¡Toma ya! Nos superamos con un eufemismo de cuatro palabras. Los tribunales privados incluidos en los tratados de libre comercio deciden sobre los litigios entre empresas y gobiernos. Este concepto, más que un eufemismo, puede considerarse un oxímoron, ya que decir que algo privado que tiene que mediar entre gobiernos y empresas es ‘independiente’ cuesta de creer.
Cooperación reguladora
Como suele ser normal en el uso de los eufemismos, aquellos que los usan se apoderan de palabras tan positivas como ‘cooperación’ para esconder que tras esta ‘regulación’ sólo se encuentra la cooperación entre multinacionales y funcionarios de la Comisión Europea que nunca han sido votados. El “consejo de cooperación reguladora” de estos tratados pretende que estos actores sean los que puedan “cooperar” para modificar las leyes a medida que les vaya haciendo falta.
Productos de tecnología agrícola moderna
Con los transgénicos hemos topado. A pesar de que la mayoría de los expertos reconocen que el hambre en el mundo es un problema de distribución y no de escasez, la industria agroalimentaria de los Estados Unidos puja fuerte para que los estándares de seguridad se equiparen a la baja para poder inundar el mercado europeo de alimentos, semillas, herbicidas, etc., con su correspondiente patente. Las dificultades a la llegada de maíz y soja transgénicos no autorizados en Europa representaron un duro golpe para las exportaciones estadounidenses, por lo que no descartamos nuevos eufemismos modificados ideológicamente.
Fuente: https://www.diagonalperiodico.net/global/31041-siete-eufemismos-del-libre-comercio.html

Pedro Prieto: “Este sistema no está dispuesto a renunciar a los excesos energéticos”

Pedro Prieto: “Este sistema no está dispuesto a renunciar a los excesos energéticos”


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En el segundo asalto al panorama energético mundial, A Todo Gas ha contado con las reflexiones de Pedro Prieto, ingeniero de Telecomunicaciones y experto en Energía. Con él, hemos repasado la actual situación energética. Desde las acusaciones de apocalíptico que recibe, hasta las falacias de milagros tecnológicos y renovables que harán posible mantener este sistema basado en el crecimiento ilimitado en un mundo finito; la charla con Prieto aborda varios hilos del dilema energéctico actual.

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Defensa de la embriaguez y del delito

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Defensa de la embriaguez y del delito

“No siempre la malicia proviene del corazón;
existió la malicia de la inteligencia
y nos queda la malicia de la imaginación.”
Ch. Baudelaire
No, no estoy de acuerdo. No puedo estar de acuerdo. Os aniquilaría, si encontrara la manera. ¿Dónde habéis aprendido a pensar, hatajo de imbéciles (hatajo: “pequeño número de cabezas de ganado”)? ¿Quién habla por vuestras bocas? ¿Cuándo despegasteis los párpados por última vez? Ya está bien de repetir, como loros cautivos, el discurso de vuestro Señor. Si no tenéis nada propio que decir, más vale que os calléis o alquiléis los labios. Retornad al silencio de las tumbas, vosotros que anheláis la Paz del cementerio. Dejad de castigarnos con vuestra cháchara ancestral. ¿Dónde reside la depravación del Criminal, dónde la indignidad del Borracho? No venidme una vez más, como si trajerais algo nuevo, con el esquematismo de los críticos del poder sobre la lengua. Escupid toda esa charlatanería de teóricos progresistas, si queréis que os conceda un minuto de mi tiempo:
“En la medida en que la delincuencia
neutraliza la posibilidad de la lucha política consciente,
aparece como forma de ilegalismo útil (no peligroso),
integrado en el mecanismo reproductor de la sociedad burguesa;
y, en tanto factor de desmovilización y autodestrucción,
la embriaguez permanente del alcohólico
(socialmente inducida, políticamente recuperada)
contribuye al sostenimiento de los órdenes coactivos vigentes,
en beneficio de las fracciones de clase dominantes.”
¿Cómo podéis creer todavía en el balar de los corderos, vosotros los comprometidos, los sobrios, los razonables, vosotros los lúcidos -refugio de la esperanza y esperanza de la humanidad? ¿Cómo podéis alimentar semejante horror neopuritano cuando quejumbrosamente confesáis no saber qué hacer con vuestras legítimas energías contestatarias y tantas veces os habéis sorprendido a punto de ingresar en la maquinaria política establecida -una tarima, un cargo, un sindicato, un partido…? ¿Para qué joven Inquisición trabajáis? ¿A quién puede seducir la perspectiva de una erradicación del crimen, el ensueño de un mundo sin delitos, atestado -hasta las escuelas y gracias a las escuelas- de sindicalistas y representantes, políticos y afiliados, manifestantes que llenan de color las mañanas de los sábados, huelguistas empobrecidos a fuerza de reivindicar lo que sus explotadores ardientemente desean conceder, críticos radicales que descubren estrategias de dominación por todas partes e incluso por debajo de su pluma incesante y bien retribuida, pensadores crepusculares de la fatalidad y el posmodernismo…?
¿No sois capaces de intuir, siquiera, que la “guerra” del Criminal y del Borracho nada tiene que ver con el espectáculo amañado de vuestra lucha política? ¿Os falta valor, pues de valor se trata? ¿Estáis demasiado acabados, sellados y lacrados como una carta muerta, para presentir el Fin de la política revolucionaria o, en otros términos, la Impostura de la revolución política? ¿No notáis aún la erosión indefectible de los viejos proyectos, la absorción de todo el campo de la política posible -e incluso pensable- por la Empresa Legitimadora? ¿No percibís, desde ese desierto, la grandeza de la “otra” guerra, la guerra de fondo contra la Virtud y su Razón, contra la Moral y su Política? ¿No sentís ante la arrogancia del criminal, ante la inercia del embriagado, algo parecido a una amenaza, un desafío profundo, casi un reto salvaje y demoledor?
Hubo un tiempo en que fue cierto que la delincuencia y la embriaguez servían a la opresión mediante el ahuyentamiento de la lucha política. Hoy es todavía más cierto que la lucha política sirve a la opresión mediante el ahuyentamiento de la guerra inmoral (contra la Razón Virtuosa). Perturba más un Criminal que un Sindicalista. Molesta menos un Votante que un Borracho. Sobre todo si uno y otro saben situar el Delito y la Embriaguez en el lugar que les corresponde como “formas de conocimiento y armas de la transformación social”.
Las cosas dignas de ser escritas, al ser escritas pierden su dignidad. El lenguaje tropieza una vez más con la pared del sentido y no encuentra la manera de expresar lo inefable de la Emoción. Intentar justificar racionalmente la praxis del embriagado o del delincuente no puede llevar más que a la crisis del discurso -detención, vértigo, flaqueza de las piernas, presentimiento de la caída, retroceso y silencio. Es precisamente la irracionalidad del Crimen lo que confiere a la fechoría del delincuente su inaprehensible dignidad -negación de nuestra racionalidad destructiva y de su fetichismo del Bien. Del mismo modo, en la inercia del alcohólico radica la peligrosidad de la embriaguez: evasión del comportamiento mecánico y de la complicidad maquínica de lo cotidiano (esfuerzos útiles, construcciones lógicas, movimientos necesarios). ¿Y cómo confiar a la Razón Útil, Lógica y Necesaria, el análisis de lo que se le subleva en tanto forma provisional de lo gratuito, aleatorio, accidental? ¿Cómo conceder a la racionalidad moderna el derecho a juzgar cuanto se ampara en la equivocidad del Mal, si ha organizado la ejecución reglamentaria de lo peligroso en torno a la soberanía de su antinomia formal, el Bien?
Retornemos al conocimiento corporal -ámbito de la sensibilidad común y de las impresiones generalizadas, ya que el naufragio de la Razón amenaza con sumir en la oscuridad o anegar en el silencio la apología de la Embriaguez y del Delito. ¿Quién no ha experimentado en cierta ocasión la clarividencia de la embriaguez, con todo lo que suscita: fuga atropellada de los prejuicios, hundimiento de las inhibiciones, eclipse de las mentiras sobre uno mismo y de la inseguridad ante el otro…? ¿Quién no se ha asomado al espejo de un crimen secreto y ha descubierto horrorizado un rostro por el que jamás se reconocería en los ojos de los demás -un rostro que íntimamente supo, en aquel momento, suyo y, como suyo, esconde no menos de sí mismo que de la mirada ajena? ¿Quién no ha percibido detrás del más terrible de los asesinatos no sólo el aire implacable de la fatalidad social, no sólo el efecto inevitable de la podredumbre histórica, sino también algo semejante a un signo monstruoso, índice mayúsculo de las fuerzas subterráneas que habrán de liberarnos, por los caminos del horror, de aquella misma fatalidad, de aquella misma podredumbre? ¿Quién no ha sospechado durante un segundo que la más tenebrosa crónica de sucesos anuncia, a su manera, la inminencia de una catarsis diabólica pero salutífera, el triunfo de lo demoníaco-histórico sobre la insoportable crueldad del Bien? ¿Quién no ha sucumbido ante la sinceridad absoluta de sus minutos de enajenación? ¿Quién no ha retrocedido ante la transparencia definitiva, brutal, del borracho postrado -siempre más allá de toda falsificación, de todo hogar y de toda cobardía? ¿Y qué decir del pensador ebrio y de su gesto, qué decir de la voluntad de meditar enajenado para meditar mejor (o, simplemente, meditar de una vez), qué oponer a la decisión de embriagarse en soledad para afrontar verticalmente los verdaderos deseos y los verdaderos obstáculos?
El Mal nos curará. Nos curará aunque “sólo la gente inteligente sea capaz de comprender el Crimen -y conserve por tanto el poder de perpetrarlo” (Genet). Y la Embriaguez nos mantendrá vigorosos, a salvo de la enfermedad del misticismo. Injusta metáfora, la de Marx: “la religión es el opio del Pueblo”. Injusta con el opio. En realidad, al Pueblo se le prohibió siempre el opio para evitar que abominara de la Religión bajo todas sus formas. ¡Ojos tapiados por las legañas de un sueño demasiado largo, el mundo ha cambiado entretanto! Y ya sólo podemos recuperar la Salud por las rutas del Pecado.
Pedro García Olivo
El Irresponsable. Texto ofrecido por Los Discursos Peligrosos Editorial. Obra editada en 2000 por Las Siete Entidades y reeditada en 2007 por Brulot