Queridos lectores:
Aquellos lectores de este blog que vivan en Galicia ya sabrán a
estas alturas de la reciente publicación del libro "A esquerda ante o colapso da civilización industrial",
un ensayo de Manuel Casal Lodeiro,
activista y activo miembro de una asociación muy conocida en estas
páginas, Véspera de nada; además, Manuel es
también el coordinador de la revista post-colapsista "para una nueva
civilización" 15/15\15.
A esquerda ante o colapso da
civilización industrial" es, en cierta forma, la continuación
de la "Guía para o descenso enerxético"
que publicó Véspera de nada hace ahora dos años, pero en este caso el
libro está enfocado directamente hacia el terreno político. ¿Cómo está
reaccionando la izquierda ante el colapso en ciernes? ¿Cómo, y por qué, debería
reaccionar? Estas son las preguntas que trata de responder el
autor, fijándose sobre todo en el panorama político gallego pero mirando
también a Cataluña, Euskadi, el resto del Estado español o incluso a la Grecia
de Syriza.
El libro ofrece algunos materiales adicionales en forma de anexo que son
de especial interés. Uno de ellos consiste en una batería de medidas que
cualquier gobierno debería abordar para comenzar la
"transición" necesaria hacia un mundo en declive energético, y
que Pau Valverde Ferreiro, uno de los
mecenas-lectores del libro, ha traducido a castellano para ampliar su
difusión.
Mientras esperamos a la edición española de "A esquerda..."
(que se está ahora mismo negociando, además de la portuguesa), de acuerdo con
Manuel hemos decidido compartir dicho anexo desde este blog. Al tiempo,
os invitamos a que conozcáis otros contenidos que el autor va liberando en la web
esquerda.colapso.info.
Salu2,
AMT
Algunas medidas públicas de mínimos para una estrategia facilitadora de
la adaptación social pospetrolera
Economía:
– Apoyar decididamente la creación y/o consolidación de las redes
locales de distribución de alimentos, y las cooperativas de consumo ecológico y
local.
– Apoyar los proyectos de moneda complementaria que tengan una función
social y útil para la transición.
– Favorecer la creación de bancos de tiempo.
– Apoyar las redes de distribución local y el comercio de proximidad de
elementos de primera necesidad.
– Ayudar económicamente a las empresas locales que proporcionen
productos sustitutivos de los importados en áreas de primera necesidad.
– Poner en marcha campañas mediáticas a favor del consumo de productos
locales.
– Realizar campañas informativas de fomento y reconocimiento del consumo
y uso de bienes y servicios con menor intensidad energética.
– Priorizar las ayudas económicas a las empresas que pongan en marcha
planes de ahorro energético y hayan mostrado una alta eficiencia energética.
– Promover actuaciones económicas paliativas en las zonas con presencia
de actividades fuertemente consumidoras de energía ante futuras y posibles
reducciones de tales actividades.
– Realizar estadísticas
continuadas de la utilización de energías primarias, de uso y transformación de
las mismas, así como del consumo por tipos de energía y usuario, que permitan
disponer de la información suficiente para establecer líneas de actuación
gubernamental y hacer un seguimiento de su cumplimiento.
– Promover decididamente el mantenimiento y ampliación de la población
rural, en detrimento de las áreas urbanas, mediante leyes y medidas específicas
que faciliten el retorno al campo en todos los terrenos: económico, ambiental,
de servicios, vivienda, calidad de vida, etc. Fomentar las ecoaldeas como un
modelo válido para la revitalización del rural, así como priorizar los
proyectos colectivos para la recuperación de las aldeas o para el retorno al
campo en general.
– Promover el aislamiento térmico de las viviendas, su aprovechamiento
solar pasivo y penalizar un alto consumo energético en su construcción.
– Difundir en el sector de la construcción las posibilidades de la
arquitectura bioclimática y subvencionar su aplicación en la construcción y
reforma de viviendas y otros edificios.
– Aprovechar fincas no utilizadas de titularidad estatal, para la
creación de huertos urbanos comunitarios y ecológicos.
– Promover que los ayuntamiento también faciliten la creación de huertos
urbanos en los terrenos de su propiedad.
– Promover que se creen huertos para la autoproducción de alimentos en
los jardines de las urbanizaciones privadas.
– Favorecer el uso del monte autogestionado, sostenible, diverso y
encaminado a fijar población en el rural.
– Subvencionar (por ejemplo eliminando o reduciendo impuestos) la
compra, alquiler y reforma de viviendas rurales para personas actualmente
residentes en núcleos urbanos y que pretendan cambiar de residencia habitual al
rural o a personas que quieran mantener su residencia en el rural.
– Simplificar los requerimientos para las obras y reformas en el rural y
potenciar que se realicen con material y mano de obra local, además de con
criterios de ahorro energético.
– Promover la soberanía y autosuficiencia alimentaria. Apoyar la producción
ecológica local. Prioridad absoluta del gobierno: Asegurar el suministro de
agua potable y alimentos a la población.
– Potenciar el banco de tierras, también en zonas urbanas y periurbanas
para poner en contacto propietarios/as de fincas potencialmente productivas con
urbanitas interesados/as en la producción hortícola para autoconsumo o para
vender.
– Eliminar las trabas burocráticas y fiscales a la venta en mercados
locales de excedentes de alimentos autoproducidos.
– Potenciar la puesta en marcha de bosques de alimentos y otros
proyectos de agroforestry.
– Revisar la normativa relativa a los requerimientos de materiales y
embalajes para los productos hortícolas para facilitar el empleo de materiales
locales no derivados del petróleo.
– Modificar la normativa de ayudas a la incorporación de gente nueva en
la producción agroganadera a la luz de una necesaria simplificación de insumos
y características técnicas de las explotaciones.
– Promover las ferias y mercados locales, sobre todo de alimentos.
– Apoyar los bancos y redes de semillas locales, facilitándoselas a
cualquier persona interesada en cultivar alimentos.
– Poner en marcha centros de uso comunitario para el envasado de
alimentos y fabricación de conservas mediante sistemas de máxima garantía
sanitaria y mínimo consumo energético. Divulgar desde estos centros, entre la
población en general, técnicas de conserva casera.
– Promover la reconversión de las explotaciones agrícolas al modelo
agroecológico.
– Promover la reconversión de las explotaciones ganaderas para aumentar
su ahorro energético y minimizar su dependencia de insumos del exterior.
– Promover que se compartan los vehículos privados: con carriles
reservados en las calles (coches con 3 o más pasajeros), excepción de peajes y
otras medidas para su promoción.
– Promover cooperativas de transporte privado (coches propiedad de sus
miembros), clubes de alquiler de coches, redes de autoestopistas registrados y
otros sistemas semejantes. Facilitar el alquiler de coches para ocasionales
viajes largos.
– Facilitar y promover el uso de la bicicleta (carril bici, etc.).
Substituir calles para coches por vías para bicicletas. Dar prioridad para las
bicicletas en el rediseño de las vías.
– Poner en marcha ayudas para que ciudades y pueblos creen carriles
bici, aparcamientos para bicis en las estaciones de autobuses y tren, y
recorridos peatonales.
– Promover la compactación de la semana de trabajo: menos días de
trabajo por semana, concentrando las horas. Incentivar la jornada continua en
empresas públicas, privadas y horarios escolares.
– Fomentar la recuperación de autobuses de empresa para el desplazamiento
de los trabajadores.
– Revisar todos los tributos para penalizar aquellas actividades que
obstaculicen la transición energética, y rebajando o anulando los impuestos a
aquellas que la favorezcan.
– Reducir la fiscalidad a los comercios de proximidad y pequeñas
tiendas, sobre todo de alimentos y de productos de primera necesidad.
– Favorecer fiscalmente a las empresas que faciliten el teletrabajo para
evitar desplazamientos de sus trabajadores de fuera de las ciudades y como
medida complementaria favorecedora del retorno al rural.
– Favorecer fiscalmente el alquiler y compartición de todo tipo de
equipamiento como alternativa a la compraventa, y para favorecer la ampliación
de la vida útil de los productos y maquinarias.
– Penalizar la obsolescencia programada en los productos industriales y
favorecer la producción de bienes para toda la vida.
Agua:
– Urgir a todas las responsables de instalaciones de subministro de agua
potable para que analicen las vulnerabilidades de las mismas en el caso de una
súbita carencia de derivados del petróleo o de suministro eléctrico.
Educación:
– Colaborar para la realización de todo tipo de jornadas de divulgación
social del peak oil y
de sus implicaciones para nuestra sociedad.
– Favorecer la formación de personas desempleadas en nuevos oficios y
servicios para la resilencia.
– Apoyar y promover la recuperación de saberes, técnicas y oficios
tradicionales.
– Revisar los currículos educativos para incluir en ellos la
capacitación de los estudiantes en habilidades y conocimientos precisos para
una vida postpetrolera.
– Revisar los libros de texto escolares, especialmente en el área de
conocimiento del medio, para incluir la visión histórica de la relación entre
nuestra especie y la energía, hasta llegar al momento actual del fin de una era
de abundancia energética.
– Introducir la enseñanza de Permacultura y técnicas afines en todos los
niveles formativos y áreas donde sea aplicable.
– Mantener y potenciar la enseñanza en el medio rural.
– Promover las escuelas populares, los ateneos y otros mecanismos de
autoformación
colectiva de las personas, facilitándoles, por ejemplo, locales y la
adquisición de material formativo.
– Promover una nueva cultura energética que ponga énfasis en el ahorro,
en la eficiencia, y en los modelos de movilidad y ordenación del territorio que
reduzca el consumo real.
– Fomentar, con la colaboración de los ayuntamientos, la
agricultura/horticultura urbana ecológica mediante campañas, cursos, incentivos
diversos, cesión de espacios y aperos, subvención de semillas, etc.
– Fomentar la investigación en Permacultura, técnicas de cultivo, diseño
de explotaciones autosuficientes, tecnologías y especies adecuadas y otros
aspectos para una nueva agricultura postpetrolera. Identificar insumos
alternativos a los actuales, sistemas de prevención de plagas no químicos, etc.
echando mano de la historia agrícola del país y del saber tradicional, como de
las experiencias que funcionan en otros lugares.
– Realizar campañas para a formación de los conductores de vehículos
privados en conducción para el ahorro de combustible.
– Fomentar un cambio cultural con respecto al consumo. Dentro de él,
promover intensamente los productos locales frente a los importados.
– Realizar campañas de formación específica de personas de todas las
edades para la autogestión y cuidado colectivo y personal de la salud, primeros
auxilios, etc.
– Colaborar activamente para que se realicen charlas, jornadas,
actividades escolares, proyecciones de documentales, creación de proyectos
interactivos, libros y cómics divulgativos y prácticos vinculados con:
– El cénit del petróleo.
– Economía ecológica.
– Ahorro energético.
– Decrecimiento.
– Resiliencia comunitaria.
– Habilidades útiles en un mundo sin petróleo.
– Agricultura natural/ecológica/tradicional.
– Permacultura.
– Autoproducción y conservación de alimentos.
– Compostaje casero.
– Cocinas solares.
– Autoconstrucción de sistemas de energía renovable.
– Estilos de vida y alimentación saludable.
– Tracción animal para la agricultura y el transporte.
– Etc.
– Fomentar la cultura de que sólo es preciso poseer aquello que es
verdaderamente personal, y que el resto es más eficiente compartirlo (bienes
comunitarios) mediante el alquiler y otros sistemas.
– Crear un centro autonómico de referencia permanente sobre estas
cuestiones, a modo de centro de experimentación y difusión, centro de
demostración de técnicas sustentables, granjas escuela, etc. Debería coordinar
y respaldar experiencias a nivel comarcal y municipal que replicasen estas
funciones y las aplicasen sobre el terreno en cada región.
– Hacer congresos divulgativos también dirigidos a las asociaciones y
entidades de la sociedad civil, del mismo modo que con las empresas.
– Promover que las ciudades y pueblos se unan a la red de Ciudades en
Transición (Transition Towns).
– Potenciar la autogestión y autoorganización de la sociedad civil
mediante un paquete de medidas especificas. Fomentar en todos los terrenos la
autoorganización de la sociedad civil, prestando ayuda pero sin dirigismos.
Salud:
– Potenciar la fitoterapia entre los profesionales de la medicina así
como el reciclaje profesional también en técnicas de diagnóstico y tratamiento
de mínimo uso tecnológico, por ejemplo en el terreno de la asistencia a los
partos: fomentando la formación de matronas y doulas para la asistencia de
partos con mínima intervención y facilitando el parto en casa.
– Estudiar las vulnerabilidades de los centros de salud, hospitales,
etc. de titularidad pública en un escenario de escasez energética y de
materiales derivados del petróleo. Proponer alternativas en un plan especifico.
– En colaboración con los profesionales de la medicina del país,
analizar en detalle qué otras transformaciones es necesario acometer para
preparar el sistema de salud público en el contexto de carencia de energía y
materiales.
– Estimular al máximo la salud preventiva entre la población y potenciar
hábitos de vida y alimentación saludables.